El mejor fútbol de Europa, en el Bernabéu
Fútbol inglés contra fútbol alemán en la final de la Copa de Europa. Nottingham y Hamburgo defenderán esta noche el prestigio de susrespectivos países e intentarán conquistar el título más ambicionado del continente. Ambos equipos se presentan debilitados en sus delanteras: en el Nottingham, actual campeón, falta su estrella, Trevor Francis, y en el Hamburgo está casi descartado el delantero centro, Hrubesch. Se espera la presencia de unos 10.000 hinchas de cada equipo, pero los espectadores madrileños no se han sentido muy interesados por el momento. El partido será televisado en directo a toda Europa y a varios países de otros continentes.
El Nottingham Forest (bosque de Nottingham, el bosque de Sherwood, el de las correrías de Robin Hood) llega a este partido con casi ochenta jugados en el curso de la temporada; pero Brian Clough, su inflexible manager, que lo sacó de Segunda División hace tres temporadas y le proclamó campeón de Europa en la pasada, se siente optimista: «Hemos pasado una semana descansando en Mallorca; buen aire, buenos alimentos y paz. Podemos jugar no una, sino dos finales seguidas». El actual campeón europeo bajó en la mañana de ayer para pisar el césped del Bernabéu, pero no llegó a entrenar en él. Por la tarde hizo un nuevo regate a los informadores, porque, tras anunciar que bajaría a entrenar en la Ciudad Deportiva, Brian Clough hizo a sus jugadores permanecer en Navacerrada.El Hamburgo, que llega a la final con veinte partidos menos, sí se entrenó en la Ciudad Deportiva, y lo hizo intensamente. Sus dieciocho hombres jugaron un partido de 45 minutos en todo el campo y Keegan acreditó una espléndida forma. Su portero Kargus, sin embargo, no impresionó. El gigantesco delantero centro, Hrubesch, que sufre una lesión de tobillo, se movió como todos, pero al término de la sesión el entrenador yugoslavo, Zebec, manifestó que no se sentía optimista respecto a la posible participación de su goleador ariete en el partido. Hrubesch le marcó dos goles al Madrid en Hamburgo en el partido de vuelta de las semifinales.
Ambos equipos traerán un número parecido de hinchas, unos 10.000. Entre los que acompañan al Hamburgo se encuentra su más glorioso ex jugador, Uwe Seeler, que mantiene el mismo aspecto de sus últimos tiempos como jugador, cuando el Mundial de México. La invasión de los hinchas ingleses y alemanes produjo ya ayer algún pequeño altercado e incluso un par de detenciones. Por si acaso, se ha dispuesto un fuerte efectivo policial para mañana, dentro y fuera del campo, a fin de prevenir los excesos a que suelen entregarse las hinchadas de ambos países (en especial la británica), cuando se abandonan simultáneamente al fútbol y al alcohol. En cualquier caso, se teme que el Bernabéu ofrezca mañana una triste imagen, porque los madrileños prefieren ver el partido por televisión (en España, más que el fútbol, lo que gusta es ver ganar al equipo de uno) y la venta de entradas va muy lenta. Si sigue al ritmo que llevaba ayer, esta noche se verá en el Bernabéu más cemento que en un partido del Castilla. Al Madrid no le quedan beneficios de la taquilla, pero sí a la Federación Española, para la que quedará el 10%.
El Nottingham no ha hecho una gran campaña en la Liga inglesa (marcha séptimo, aunque con menos partidos que los que le preceden) y se ha debilitado respecto a temporadas anteriores, por el traspado de Woodcock al Colonia y del veterano Gemmill al Birmingham. La baja de Francis, además, es importante, aunque le quedan jugadores de garantía, como el meta Shilton, titular de la selección inglesa, el lateral de color Anderson, que también la frecuenta, y el delantero Robertson, fijo en la escocesa. El Hamburgo tiene su perla en Keegan, el mejor jugador de Europa, que el año próximo militará en el modesto Southampton; la baja de Hrubesch es importante, pero el equipo es compacto y duro. Su mayor falla está en la puerta, donde cuenta con Kargus, excelente bajo los palos, pero muy inseguro cuando sale a cortar centros altos.
El Nottingham vestirá de rojo, y el Hamburgo, con camiseta azul celeste y pantalón blanco. Arbitrará un portugués, Garrido, cosa que no ha sentado nada bien en el estamento arbitral español.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.