Nuevas bajas

La situación en los mercados de valores ha continuado deteriorándose a lo largo de la sesión de ayer, a pesar de que el índice general del mercado madrileño redujo su ritmo de caída, y que el indicador de la Bolsa bilbaína mantuvo su precario equilibrio por encima del 100% inicial del año.La presión vendedora para los valores del sector bancario, no sólo se mantuvo, sino que continuó reproduciéndose e incluso incrementándose, lo que producía las naturales zozobras entre sus cuidadores, que a diario solicitan y obtienen autorización de la autoridad correspondiente, para atender en menos los porcentajes preestablecidos en las órdenes vendedoras. Esta terapia está teniendo una amplia contestación entre los especialistas independientes, que señalan el escaso poder disuasor de estas situaciones extraordinarias.

La atención ayer por la mañana se centró en el comportamiento de los valores eléctricos. Los importantes movimientos de títulos que se produjeron en las dos sesiones precedentes, junto con la actividad desplegada a su alrededor por alguno de los más cualificados especialistas, hicieron pensar en que se estaba preparando el camino a una posible reacción técnica. No obstante, el incremento observado en los precios del dinero en la subasta del Banco de España, en la mañana de ayer, aportaron un interrogante a este posible repunte.

Dragados cotizó a 77%, con una pérdida del 33% en relación a su último precio, respondiendo a una recogida del valor iniciada en los mercados periféricos.