El INI se hará cargo esta semana de Minas de Figaredo

Minas de Figaredo pertenece ya, de hecho, al Instituto Nacional de Industria (INI), aunque la operación de compra no está formalizada, a falta de algunos requisitos burocráticos. Ayer mismo, el nuevo presidente de la empresa, Alfonso González Lamuño, abandonó su cargo de director adjunto a la presidencia de Hunosa, para comenzar su trabajo en Minas de Figaredo.El INI nombró ya el consejo de dirección, formado por seis consejeros, cuatro miembros del instituto, además del señor González Lamuño y el señor García Conde, director del Insituto Nacional del Carbón. El INI compra todas las acciones de Minas de Figaredo al precio de una peseta por acción y se hace cargo del pasivo de la sociedad, que supera los setecientos millones de pesetas.

Los Presupuestos Generales del Estado incluirán para 1981 una partida destinada a cubrir las posibles pérdidas de la empresa durante 1980, con un límite máximo de 2.500 pestas por tonelada producida. En 1979 Hunosa perdió 5.100 pesetas por tonelada. El plan de reestructuración de Minas de Figaredo prevé unas inversiones por parte del INI de 1.600 millones, a realizar en cuatro años,para conseguir, al final de este tiempo, elevar la producción a 270.000 toneladas anuales. La producción de 1979 fue de 162.000 toneladas, cifra que ese año, sin conflictividad laboral, será rebasada hasta alcanzar previsiblemente las 200.000 toneladas.

Minas de Figaredo produce el mejor carbón siderúrgico de Asturias. La integración de Minas de Figaredo en el sector público ha sido justificada en la crisis mundial de la hulla coquizable y en las peculiares circunstancias sociales y económicas concurrentes en la cuenca minera del Caudal, donde el sector industrial aparecería seriamente tocado con el cierre de las instalaciones siderúrgicas de Ensidesa Mieres y la incertidumbre sobre el futuro de Minas de Figaredo. Los trabajadores de esta empresa protagonizaron numerosas movilizaciones para conseguir su integración en Hunosa. La solución final fue la constitución de una empresa pública independiente de Hunosa en la que el INI es el único accionista. Los trabajadores de Minas de Figaredo -su plantilla es de 1.400- han adquirido el compromiso de moderar los aumentos salariales, actualmente un 20% por debajo de los de Hunosa, mejorar la productividad y reducir el absentismo.