Extraparlamentarios

En las actuales circunstancias hay que echar un vistazo a los partidos políticos sin representación parlamentaria. Son unos grupos que cada día consiguen una mayor influencia en la vida cotidiana del hombre de la calle.En la universidad es evidente que estos grupos están consiguiendo a grandes pasos colocarse en los primeros puestos de militancia. Los partidos parlamentarios no cuentan ni con bases amplias ni con influencia clara en la situación, los universitarios se han olvidado olímpicamente de ellos, su postura en distintos temas de índole académica ha sido ampliamente rechazada por la universidad, que ha comprendido a tiempo la inviabilidad de un proyecto de vida que no reúne las mínimas condiciones exigibles en una sociedad que ha olvidado, afortunadamente, la política de pasillos, y pretende, y no hay por ello que asustarse, cambiar verdaderamente la vida.

Una vida que ha sido maltratada por los mismos partidos que decían querer cambiarla. Ni lo creímos entonces ni lo creeremos nunca. Las formaciones políticas oficiales, las parlamentarias, han demostrado que no les interesaba cambiar la vida ni el sistema. Sólo pretendían conseguir el sillón y que nadie se lo quitara. Mal asunto./