ETApm lanza una granada contra la comisaría de Policía de Pamplona

Una granada de carga hueca, similar a la arrojada el 21 de febrero pasado contra el palacio de la Moncloa, fue disparada en la noche de 1 miércoles contra la comisaría de Policía de Pamplona, situada en el edificio del Gobierno Civil de Navarra. Según informa nuestro corresponsal Fermín Goñi, el artefacto se estrelló contra un coche estacionado junto a la comisaría, ya que la precisión del disparo no fue grande. El hecho ha sido reivindicado por ETApm.En. la tarde del miércoles, tres individuos armados se apoderaron, a punta de pistola, de un Seat 850, matrícula NA-54480, que era conducido por su propietario, José María Aranzuaga. Este vehículo, al que se le colocó una parrilla de madera en el techo, fue estacionado en la calle de Navarro Villoslada, próxima al Gobierno Civil de Navarra. Desde la baca del coche, sobre las once y media de la noche del miércoles, se produjo el disparo de la bomba -un artefacto de fabricación norteamericana-, posiblemente a través de un tubo lanzagranadas.

La explosión produjo daños de escasa consideración. Varios vecinos de la zona, que salieron a las ventanas al oír el estallido, aseguran que vieron huir a dos personas. Miembros de la policía, que también salieron a la calle desde el local de la comisaría, siguieron a los individuos, pero no lograron darles alcance.

Medios policiales pusieron de manifiesto que el procedimiento utilizado ha sido el mismo que se puso en práctica en el atentado contra el palacio de la Moncloa, que fue reivindicado por ETA Político-militar. Esta organización reivindicó anoche el lanzamiento de la bomba contra la comisaría de Pamplona, precisando que el proyectil fue disparado con un lanzagranadas rocket lancer.

Los mismos medios, consultados por EL PAIS, expresaron su preocupación por el hecho de que ETApm tenga en su poder este tipo de granadas, que pueden causar grandes daños si son disparadas con precisión.

El atentado contra el complejo de la Moncloa, el 21 de febrero pasado, produjo daños en el helipuerto del mismo, y fue reivindicado por ETApm, como un aviso al Gobierno para que pusiera fin a su «política de agresión» contra el Estatuto de Autonomía vasco.