Suárez no acepta el relevo de Arias-Salgado como secretario izeneral de UCD
Fuentes solventes de Unión de Centro Democrático (UCD) declararon ayer que el presidente del partido, Adolfo Suárez, no ha aceptado la petición que el secretario general, Rafael Arias-Salgado, le presentó a principios de esta semana en el sentido de abandonar ,la secretaría general del partido. Esta sugerencia, que no consistió en una dimisión formal, fue rechazada definitivamente ayer por el presidente, y según todos los datos, Rafael Arias-Salgado seguirá en su puesto, tanto en el partido como en el Gobierno, al menos hasta el próximo otoño.Parece que la situación del secretario general se había hecho muy difícil debido a las presiones recibidas desde distintos sectores del partido, aunque otras fuentes indican que la razón es que Arias-Salgado aspiraba al Ministerio de Administración Territorial, ante su probable salida de la secretaría general de UCD. Este puesto se considera clave por todos los sectores del partido del Gobierno para la preparación y puesta a punto del segundo congreso nacional, que se celebrará en otoño.
Este dato conecta directamente con un clima de tensión y nerviosismo que se detecta con facilidad y amplitud entre dirigentes y parlamentarios de UCD alineados en los distintos sectores del partido. También en relación con este clima de inquietud en las filas centristas, ayer se extendió el rumor de que el portavoz del Grupo parlamentario de UCD en el Congreso, Antonio Jiménez Blanco, había presentado la dimisión de su cargo.
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Los socialdemócratas piden una comisión gestora para preparar el congreso de UCD
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Este último manifestó a EL PAIS que no ha dimitido formalmente, aunque «desde hace mucho tiempo vengo hablando de que el puesto es realmente cansado y absorbente».
Pese a estas manifestaciones, representantes de algunos sectores de UCD insistieron en la viabilidad de la dimisión por parte de Jiménez Blanco, e incluso adelantaron nombres de posibles sustitutos. Javier Moscoso del Prado es un candidato con posibilidades, aunque se barajan también los nombres de Alberto Oliart, al que se juzga adecuado para el supuesto de que UCD quisiera endurecer su postura frente al PSOE en la Cámara, y el de Santiago Rodríguez Miranda.
Siempre en relación con el clima de inquietud dentro del partido del Gobierno, hay que anotar que el miércoles por la noche coincidieron en un restaurante madrileño, aunque se trataba de dos reuniones distintas, un grupo de unos veinticinco diputados de tendencia socialdemócrata en torno a Francisco Fernández Ordóñez, y de otra parte, Antonio Fontán, con un pequeño grupo de representantes liberales de UCD. Respecto a Fontán, se mantiene la unanimidad en todas las fuentes consultadas, que dan por seguro su próximo cese en el Ministerio de Administración Territorial.
Se sabe que la cena celebrada por el sector socialdemócrata terminó con el arcuerdo de que Francisco Fernández Ordóñez presente una petición en la reunión de la comisión permanente de UCD, prevista para el próximo lunes, en el sentido de que la organización del segundo congreso del partido sea confiada a una comisión de personalidades. El acuerdo lleva implícito una desconfianza hacia la actual estructura del partido.
Por otra parte, una fuente muy próxima a Adolfo Suárez afirmó ayer que el presidente del Gobierno hará pública el lunes la remodelación de su Gabinete. Afectará a tres o cuatro ministros, en la línea adelantada ayer por EL PAIS, salvo complicaciones de última hora.
El principal tema en discusión es la distribución de competencias entre los ministerios de la Presidencia y de Administración Territorial, ya que: Calvo Ortega -aspirante al primero- y Pérez Llorca -cualificado candidato al segundo- piden para sus respectivos departamentos, el control de los gobiernos civiles. Se considera también probable que García Díez pase al Ministerio de Economía.
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