La soberanía de los gibraltareños y del territorio, claves de la negociación hispano-británica
El establecimiento de un calendario y una lista de temas concretos constituye el primer objetivo de las negociaciones hispano-británicas sobre Gibraltar, que deberán iniciarse en las próximas semanas a nivel de director político de los ministerios de Asuntos Exteriores de España y Gran Bretaña. No se excluye la participación o presencia de algún representante gibraltareño dentro de la delegación británica, como ya ocurrió en anteriores conversaciones exploratorias hispano-británicas, en estas negociaciones.El levantamiento de las restricciones mutuas impuestas al Peñón de Gibraltar y el análisis de tres cuestiones claves, como lo son la soberanía del territorio, la base militar y el status de la población gibraltareña, han de ser los puntos esenciales de una discusión difícil y larga en el tiempo que tiene ya, como primer resultado, el hecho de que Gran Bretaña aceptó, por primera vez, el principio de negociación formal de acuerdo con las resoluciones de las Naciones Unidas en favor de la descolonización.
En este debate, el punto central está en la recuperación por España de la soberanía del territorio gibraltareño. En el comunicado oficial que siguió al encuentro Oreja-Carrington en Lisboa se destacaba, por parte española, la necesidad de recuperar su integridad territorial y de respetar los intereses de la población gibraltareña. El lado británico resaltó la idea de respetar los deseos expresados democráticamente por los gibraltareños.
Aquí está el nudo de unas negociaciones que han de avanzar mucho antes de llegar a este punto crucial. El preámbulo de la Constitución gibraltareña dice que Londres no puede transferir la soberanía de los gibraltareños sin su consentimiento, pero no excluye la transferencia del territorio. Entre una cosa y otra habrá que encontrar el compromiso.
