Hoy se corre en el hipódromo de Aintree el Grand National

Treinta y tres caballos tomarán la salida hoy, a las 3.20 de la tarde, hora española, en una de las «capillas sixtinas» de la hípica mundial, para disputar la carrera de obstáculos más importante del mundo, el Grand National, de Aintree, en la localidad inglesa de Liverpool.

La carrera, que celebró su centenario hace dos años, constituye uno de los acontecimientos hípicos más señalados del calendario internacional y atrae a miles de aficionados a este deporte procedentes de todos los países del mundo.El recorrido, de una dureza extraordinaria, consta de treinta obstáculos, con una longitud de cuatro millas y media (7.200 kilómetros), y su primer premio está dotado con 45.595 libras (unos siete millones de pesetas). El Grand National, junto al Derby y a la Copa de Oro de Ascot, constituyen la trilogía de la hípica británica, sin duda la más famosa del mundo.

Pero no es el dinero, a pesar de su importancia, lo que reune a jinetes y caballos, profesionales y amateurs de toda la geografía mundial, sino el deseo de participar, aunque sólo sea una vez, en este «clásico» de las competiciones hípicas. Deseo algunas veces trágico, como lo demuestran las víctimas registradas a lo largo de los 102 años de historia del Grand National.

La celebración de carreras de caballos y, lo que es más importante, las apuestas en torno a ellas es tan consustancial con el alma británica que en el último presupuesto, donde se han incrementado los impuestos sobre casinos y bingos, no se ha aumentado en un solo penique la tribulación de las apuestas de quinielas hípicas y futbolísticas.

El anecdotario en torno al Grand National de Aintree es interminable, desde el intento de nacionalización del hipódromo, para evitar que caiga en manos de las inmobiliarias, hasta la creación de una sociedad anónima en torno a un caballo, Red Rum, que consiguió tres victorias consecutivas.

De la dureza de los obstáculos da idea la declaración de un yoquei, ayer, que, preguntado sobre cómo iba a saltar las vallas, dijo: «Pues rezando delante de cada una y lamentándome de no haber ido a la iglesia más frecuentemente. »

Dos obstáculos fundamentales

El recorrido está formado por dieciséis obstáculos, de los que los catorce primeros se saltan dos veces, de forma que los participantes tendrán que saltar un total de treinta obstáculos. La salida se efectúa desde la recta más larga, y hasta el primer obstáculo hay una distancia de quinientos metros.El tercer obstáculo, el Open-ditch, y el quinto, el Bercher's Brook, son los más temibles del trazado de la prueba y en los que, por tanto, suelen caer más caballos. Esta última valla está formada por un seto de 1,45 metros de alto y un metro de ancho, con una ría de 1,80 metros por el lado donde se toma el salto y un gran desnivel, por el que los caballos descienden. El nombre de este salto proviene del capitán Bercher, que se cayó el primer año en que se celebró esta prueba, después de ir en cabeza del pelotón y tener casi ganada la prueba.

Red Rum es el caballo que más brillantes actuaciones ha tenido en esta carrera, y The Pilgarlic, el que más veces ha participado. Este año, a sus doce años de edad, The Pilgarlic volverá a intentar ganar el Grand National, aunque, por su vejez y lentitud, es muy dificil que lo logre. El favorito este año es Zongalero, que el año pasado tuvo una afortunada actuación en esta prueba, en la que ocupó, contra pronóstico, la segunda plaza. Zongalero se cotizaba diez a uno, ayer, en Liverpool.

Este año no correrá en el Grand National ningún representante español, ya que el duque de Alburquerque, pionero en esta prueba, se ha retirado de ella. Nereo fue el caballo nacional que representó al turf español dos años, y tampoco estará hoy compitiendo durante el desarrollo del Grand National, que será transmitido por Radiotelevisión Española a partir de las tres y cuarto de la tarde.