Abundante negocio de letras

Mal comienzo han tenido los mercados de valores en esta nueva semana. Y la peor parte, la ha llevado la Bolsa madrileña, que ha pretendido mantener sobre e¡ problemático listón del 100% su índice general, empresa que se ha revelado harto difícil, sobre todo a la vista de que los defectos e insuficiencias apuntados en ciclos anteriores se han reproducido con una fidelidad asombrosa.Así, el esfuerzo realizado por los bancos, que, por otra parte tampoco resultaba excesivo, para forzar repeticiones en sus cambios, no resultó suficiente,

Las eléctricas continuaron comportándose como acostumbran. Las diferencias muy cortas en sus cambios y la falta de actividad en sus corros determinaban un comportamiento mortecino y falto de interés.

El resto del mercado volvió a no existir. Las cortas diferencias que se producían eran producto -y hemos de insistir una vez más en ello- de la actuación de los mentores y especialistas de turno.

Hay que reconocer que en unos momentos como los actuales, en los que los precios del dinero son modificados al alza casi a diario, no se pueden esperar tampoco grandes alegrías del mercado de valores.

La única animación correspondió al mercado de letras. Ayer no acudió el Banco Urquijo, pero, en cambio, el Banesto ofreció cien letras de 1.000.000 de pesetas, que negoció en el primer corro. Los tipos de descuento se incrementaron, hasta el punto de que sólo se vendieron dos defectos por debajo del 13 %.