El alza del dólar provoca una fuerte depreciación de la peseta

La fortísima apreciación del dólar en los mercados mundiales ha provocado una desvalorización paulatina de la peseta, que ayer alcanzó su valor más bajo de los últimos quince meses y que es un 6,78% menos que el que tenía a principios de año.La fuerte depreciación de la peseta, que no tiene signos de remitir en tanto continúe la tendencia al alza de la moneda norteamericana, está originando fuertes tensiones en los mercados de capitales y dificultando las perspectivas de endeudamiento exterior de las empresas españolas, según estiman expertos financieros.

Asimismo, la recuperación de la divisa estadounidense, resultado directo de la política económica y monetaria restrictiva en que está inmersa la Administración norteamericana, amenaza con enturbiar las perspectivas económicas de las principales economías europeas, incluida la española.

La subida a cerca del 20% del prime rate norteamericano, precio preferencial del dinero en Estados Unidos, ha provocado también en Europa un encarecimiento paulatino del dinero que, en opinión de los expertos, acabará con las escasas perspectivas de crecimiento de las economías en los principales países europeos. No obstante, las subidas de los tipos de interés en todo el mundo ayudarán a adelantar la llegada de la recesión, con el lógico coste social de un aumento del ya elevado nivel de desempleo.

Pero las tensiones más graves a corto plazo, y según informaban ayer fuentes bancarias europeas, se están registrando en los mercados de capitales, a los que muchas empresas españolas han acudido recientemente para resolver sus problemas inmediatos derivados de la financiación de sus inversiones. La opinion unánime en medios financieros europeos es que el dinero seguirá disponible, pero su precio será considerablein ente más elevado.

Mayor coste del petróleo

Por otro lado, la continua alza del dólar, materializada ayer aún más con espectaculares subidas en los mercados de Francfórt, París y Londres, está favoreciendo indirectamente al sector exportador español y acallando sus anteriores presiones para provocar, por el lado oficial, una devaluación formal de la peseta. Esta supuesta devaluación ha sido desmentida varias veces por portavoces gubernamentales, que esperaban, sin embargo, que las favorables, consecuencias de la devaluación vinieran por el lado de la depreciación.

No obstante, la desvalorización de la moneda española tendrá aspectos fuertemente negativos en nuestra factura petrolera, que en 1980 rondará los 12.000 millones de dólares. Una continua subida del dólar encarecerá nuestros pagos petroleros en el mismo porcentaje, lo que supone estimar que nuestras importaciones de crudo serán este año, por lo menos, un 7% máscaras de lo previsto.

En medios financieros europeos, además, se da por seguro que la continua alza del dólar se mantenga a los mismos niveles durante los próximos seis meses, siguiendo el ritmo hacia arriba de los tipos de interés.