El alemán Stuck sustituto de Prost en McLaren
El alemán Hans Stuck, apeado esta temporada de la fórmula 1, puede volver a la misma gracias al accidente sufrido por el francés Alain Prost. El pequeño piloto galo, campeón de Europa de fórmula 3 y gran sorpresa por sus actuaciones con el McLaren en las tres carreras de esta temporada, se lesionó gravemente en un accidente en los entrenamientos del Gran Premio de Suráfrica, y estará dos meses sin correr.El germano Hans Joachim Stuck, hijo del celebre piloto alemán Von Stuck, debutó en la fórmula 1 con veintitrés años recién cumplidos, en 1974. Desde entonces, Stuck participó en 74 carreras, pilotando para March, Brabham, Shadow y ATS, pero con escasa fortuna. Casi una marca por año porque, como su rendimiento no era el esperado, al final de cada año el alemán se encontraba en la situación de tener. que encontrar un nuevo equipo, en el que, aportando una sustancial cantidad de dinero, pudieran ofrecerle un monoplaza con el que poder disputar la temporada.
Este año, sus divergencias con ATS culminaron en su salida del equipo, cuyo puesto fue cubierto por el suizo Surer, campeón de fórmula 2. Incluso el equipo llegó a duplicarse contando con un coche más, pero éste fue ofrecido al holandés Lammers -fuertemente apoyado económicamente por empresas holandesas-, y Stuck se encontró, justo antes. de que diera comienzo la temporada, sin coche con el que poder-correr.
Fortuna
Sin embargo, la suerte le acaba de deparar una nueva oportunidad a Stuck. Los dos accidentes, casi seguidos, sufridos por el impulsivo piloto francés Prost, a los mandos del McLaren, cuando trataba de conseguir un buen tiempo en los entrenamientos oficiales del Gran Premio de Suráfrica, apartarán a una de las jóvenes revelaciones del circo durante dos meses. Y, para cubrir su baja, Teddy Mayer, director deportivo del equipo angloamericano, parece haber optado por Stuck antes de arriesgarse por la inexperiencia -aunque fuese a cambio de descubrirlo- de un nuevo valor. El alemán, un piloto totalmente -opuesto al francés, a quien tendrá que sustituir -ni tan rápido, ni tan fogoso y, además, extremadamente alto-, volverá así a contar con una nueva oportunidad. Al menos, durante dos meses. Después, si las cosas le ruedan bien, podría volver a contar con otro coche, momento que siempre esperan los que no han podido jamás ganar una carrera ni figurar entre los mejores, y que tienen que luchar por mantenerse desde los oscuros puestos de las zonas medias de las clasificaciones.
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