Insuficiente triunfo europeo del Atlético de Madrid

El Atlético de Madrid desaprovechó una magnífica oportunidad de ser en estos momentos claro favorito para disputar por primera vez en su historial la final de la Copa de Europa. Ya en las postrimerías del encuentro llegó a tener en varias ocasiones cinco y seis goles a favor, y tan sólo una serie de errores incomprensibles en un equipo de esta categoría le privaron de una victoria más holgada, teniéndose que conformar con una renta de tres goles, que, en principio, aparece insuficiente para afrontar con cierta garantía el encuentro de vuelta en Reykjavik.Como era lógico esperar, el conjunto islandés vino con el firme y único propósito de lograr un buen resultado, sin que en ningún momento le preocupase o mostrase la menor ambición de querer ganar el partido. Su principal objetivo fue el de congelar el balón, por lo que a veces fue sancionado por los árbitros, aunque al final consiguió lo que se proponía.

El Atlético de Madrid consiguió casi todos sus goles en cotraataques, ya que indudablemente la velocidad era su principal arma a esgrimir a la mayor envergadura de los islandeses. No obstante, hay que señalar la magnífica labor ofensiva de Milian y la valentía en el centro de Manrique, que, junio con los tiros de Cecilio Alonso y el buen hacer de Uría, constituyeron la base del triunfo atlético.