Cien trabajadores de Duro Felguera ocuparon el consulado francés en Gijón
A las siete menos cuarto de la tarde de ayer fueron desalojados por la Policía Nacional los 93 trabajadores de Duro Felguera, que desde las nueve de la mañana tenían ocupada, de forma pacífica, la agencia consular francesa de Gijón. La orden de desalojo, que se efectuó sin incidentes, fue dada por el gobernador civil de Oviedo previa consulta reglamentarla y autorización del consul general francés. Todos los detenidos fueron trasladados a la comisaría de Gijón. Los trabajadores, con esta acción pretendieron presionar para exigir la integración de la plantilla de CENSA en Duro Felguera, de la que es filial.
La agencia consular de Francia se encuentra ubicada en las dependencias de la consignataria de buques de Julio Paquet, situada en un edificio de dos pisos que da a la dársena del viejo puerto, gijonés. Durante el día de ayer, los trabajadores se acomodaron en las distintas oficinas, especialmente de la planta baja, donde los empleados de la consignataria continuaron sus trabajos a ritmo normal. Entre los ocupantes destaca la presencia de dirigentes de la corriente minoritaria de Comisiones Obreras -militantes del Movimiento Comunista, partidos extraparlamentarios, disidentes del PCE e independientes- y algunos cenetistas y ugetistas. A mediodía, los trabajadores comieron bocadillos mientras esperaban con impaciencia conocer los resultados de las negociaciones que sus representantes realizaban en Madrid. El agente consular francés, Luis Paquet, se puso en contacto telefónico con el cónsul general, para darle cuenta de lo sucedido. Los señores Paquet manifestaron a EL PAIS haber rogado a la policía no intervenir, «en espera de que el sentido común se imponga, puesto que esta ocupación no tiene sentido».Los dirigentes de Comisiones Obreras decidieron dar un golpe de efecto espectacular para llamar la atención de los medios informativos de alcance estatal, que, en su opinión, están siguiendo las movilizaciones con gran desinterés. «Por ese motivo», manifestó ayer un destacado miembro de la corriente minoritaria, «hemos pensado en ocupar el consulado de un país que tuviera alguna relación con Duro Felguera. Nos servían Irlanda, México o Francia. Hemos optado por este último país porque es el único de los tres que tiene consulado en Gijón. Duro Felguera realiza obras para la empresa francesa Tricastin. Nuestro objetivo es dar la máxima difusión al conflicto. Sabemos que el señor Paquet habló con el cónsul general y que hubo contactos hasta con el embajador francés aunque en sus respuestas coincidieron en señalar que no pueden injerirse en los asuntos internos de otros países».
El carácter de la ocupación es exclusivamente sindical y no tiene las connotaciones políticas de los asaltos a las embajadas, hoy de moda, aseguraron dirigentes de Comisiones Obreras.
En los últimos días se han intensificado las movilizaciones de los trabajadores de Duro Felguera para forzar la integración de sus 449 compañeros de CENSA filial viguesa que se encuentra en suspensión de pagos y cerrada desde hace ochenta días. Comisiones Obreras promovió un huelga de solidaridad con las instalaciones asturianas de Duro Felguera hace 31 días por entender que CENSA es una división de la Duro. Desde el mismo momento de desencadenarse el paro, UGT rompió con Comisiones Obreras y acusó a esta central de buscar el conflicto por el conflicto, sin presentar alternativa viable alguna al problema.
La semana pasada un grupo de trabajadores colocó barricadas e incendió ruedas de camiones en las calles gijonesas. Los partidos de izquierda y las centrales sindicales, con la excepción del PSOE y de UGT, protestaron enérgicamente por la detención de cuatro presuntos responsables de los incidentes ocurridos en Gijón, donde el pasado martes se celebró una manifestación con la asistencia de unos 8.000 trabajadores, que dirigieron constantes gritos y eslóganes de protesta contra el partido y la central socialistas, organizaciones que se negaron a participar en la movilización. Las estrategias de las corrientes minoritaria y mayoritaria de Comisiones Obreras tienen planteamientos coincidentes en este conflicto. Las acciones de Gijón son dirigidas por la primera, y las de la Felguera, por la segunda.
La decisión de UGT de negarse a secundar estas movilizaciones le ha planteado algunos problemas internos, fundamentalmente en Gijón.
Duro Felguera tiene unos 2.400 trabajadores entre sus factorías de Gijón y La Felguera. Comisiones Obreras pretende la integración inmediata de la plantilla de esta última y la apertura de la fábrica de Vigo, para estudiar, posteriormente, desde una situación de normalidad laboral, el futuro de la sociedad. «Nosotros», manifestó a EL PAIS un dirigente minoritario, «somos conscientes de que estamos siendo utilizados por la empresa para conseguir importantes ayudas. Pues bien, eso es lo que queremos: que la Administración se moje y se consiga el mantenimiento de los puestos de trabajo».
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