Comienza la temporada de pesca, deporte barato
La desveda de los salmónidos en el transcurso del mes de marzo -el salmón el primer domingo, y la trucha, el tercero- señala el comienzo de la temporada de pesca. Durante todo el año se pueden pescar diversas especies, pero es ahora cuando prácticamente la totalidad del millón de pescadores que hay en España acuden a su cita con los ríos. Pescar no es caro. Basta con obtener la licencia y, si se pesca en coto, pagar además el permiso correspondiente.
Para sacar la licencia de pesca no se precisa ningún requisito especial, ni tan siquiera una mayoría de edad. Hay de diversos tipos: la especial es para extranjeros; la nacional faculta para pescar en cualquier tipo de agua continental que no sea privada; la regional permite pescar en la provincia donde se expida y las limítrofes; la quincenal sólo es para pescar en un período de tiempo determinado, en este caso, quince días; por último, la reducida es para menores de dieciséis años y mujeres. Todo este tipo de licencias lleva además un recargo sí se desea pescar trucha o salmón, recargo que este año pagó medio millón de pescadores.La pesca en cotos requiere la obtención del permiso correspondiente, y los precios van desde las 150 pesetas a las 750 para el salmón, desde 75 a 750, para trucha o cangrejo, y desde quince a 75, para otras especies. Si se pesca en aguas privadas se precisa la autorización del propietario. La práctica deportiva sólo está permitida realizarla en horas diurnas, desde una hora antes de la salida del sol hasta una hora después de su puesta.
Y como preludio a la temporada de pesca se siguen sucediendo las repoblaciones. El año pasado se repobló con más de quince millones de peces, y en éste a las sueltas ya realizadas hay que añadir las últimas de salmón, trucha y cangrejo.
Por lo que respecta a la repoblación de salmones, tras las huevas que llegaron a Asturias, la piscifactoría de Carballedo ha recibido 75.000 procedentes de Escocia para su incubación. Los esguines y pintos, que son los salmones en su primera edad, se soltarán en los ríos Ulla, Lérez y Miño.
En materia truchera son numerosas las repoblaciones previstas. En Mallorca se han soltado 6.100 ejemplares de arco iris procedentes de la piscifactoría de Pont de Suert, en Lérida; las aguas repobladas fueron las de los embalses de Cuber y Gorch-Blau, situados a setecientos metros de altitud, en la sierra norte de la isla. Para los ríos de Barcelona se han recibido 600.000 huevos embrionados de trucha común de la República Federal de Alernania y de Huesca, que se soltarán una vez que los ejemplares adquieran un tamaño mínimo. En Zamora y Cáceres también se ha repoblado últimamente con huevos embrionados de trucha común, mediante el procedimiento de cajas Vibert; los ríos que se vieron favorecidos fueron el Tera, Negro y Castro, en Zamora, y los de las zonas de La Vera, Jerte, Las Hurdes, Gata y Las Villuercas, en Cáceres, donde la repoblación alcanza a 300.000 huevos. Las cajas Vibert son de plástico y albergan los huevos embrionados; se depositan en el mismo río y una vez nacidos los alevines salen de las cajas a través de unas ventanillas para vivir ya en completa libertad, donde se desenvolverá su vida. Los resultados de esta técnica de repoblación están supeditados a los factores naturales, puesto que cuando las condiciones son adversas, entre las que se encuentran principalmente las riadas, el número de huevos no eclosionados es considerable. Por último, en Málaga se estudia la creación de cotos de pesca intensiva en los ríos Guadiaro, Verde y Guadateva.
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