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Ajedrez

Korchnoi-Petrossiam, la partida del Torneo de Candidatos

Los cuartos de final del Torneo de Candidatos, cuyo vencedor será, en 1981, el desafiante de Anatoly Karpov, campeón mundial de ajedrez, se iniciarán en los próximos días de marzo. Los cuatro encuentros se resolverán en diez partidas y, en caso de empate, se disputarán juegos sucesivos hasta que se desnivele el tanteador. Nombres conocidos como Korchnoi -último finalista-, Petrossian, Spassky, Talil o Portisch estarán entre los participantes. Habrá cuatro sesiones semanales. Las dos semifinales deberán terminar antes del 30 de julio, y la finalísima se iniciará en octubre.

El azar del sorteo ha enfrentado a los dos más jóvenes aspirantes; Robert Hubner (31 años), de Alemania Federal, luchará con Andrés Adorjan (veintinueve), de Hungría. Este encuentro tendrá como escenario la ciudad termal de Bad Lauterberg, en la República Federal de Alemania, y comenzará el 14 de marzo. De acuerdo con las últimas actuaciones, el pronóstico favorece a Hubner, que tiene un mejor historial ajedrecístico. Sin embargo, existen algunos reparos sobre la capacidad de Hubner para luchar en un match que exige una técnica diferente a la de los torneos. Los dos jugadores son agresivos, buenos combatientes y hábiles tácticos. Hubner supera a AdoIjan en la comprensión de la estrategia, pero tiene un punto débil en su nervioso temperamento.El sorteo hizo otra de sus bromas al elegir para otro match a Víctor Korchnoi (48) -último retador de Karpov- y Tigran Petrossian (50), los dos veteranos enemistados y que ni siquiera se saludan desde hace varios años. En 1977 también les correspondió enfrentarse en los cuartos de final de la candidatura, y ello da el carácter de más destacado a este nuevo encuentro; entonce triunfó Korchnoi (ex soviético, con residencia en Suiza) por el margen mínimo. El soviético Petrossian tiene posibilidades de obtener la revancha. Korchnoi ha confesado que le ha tocado el peor adversario en esta primera fase de la eliminatoria. Petrossian, de acuerdo con su estilo, no ha pronunciado declaraciones. Por su parte, los especialistas no aventuran pronósticos porque pueden actuar factores imponderables ajenos al tablero. Debe recordarse que Korchnoi, que obtuvo asilo político en Holanda, en 1976, todavía no ha logrado que las autoridades soviéticas permitan la emigración de su esposa, Bela, y de su hijo Igor, solicitada hace más de tres años.

Petrossian, campeón mundial en el período 1963-1969, ha entrado en una fase de declive de acuerdo con su mediocre resultado en el último torneo de Buenos Aires. Pero también Korchnoi está en descenso, con su segundo puesto en el certamen de Linares (donde le derrotó el campeón de España, Rivas), y el tercero, en Wijk an Zee (Holanda). Este match se jugará en la pequeña ciudad austríaca de Welden, en el sur del país, a orillas de un lago alpino, y comenzará el 8 de marzo.

El encuentro entre los soviéticos Lev Polugaievsky (45 años) y Mijail Tahl (cuarenta y tres) presenta como claro favorito al ex campeón mundial, pese al tropezón que tuvo en el Campeonato de la Unión Soviética de 1979, en donde ocupó el puesto decimocuarto sobre dieclocho jugadores. Como contrapartida, Talil se anotó magníficas victorias en el interzonal de Riga y en el torneo monstruo de Montreal. Polugalevsky tiene la regularidad de un cronómetro en su larga actuación, pero tiene también la medianía del mismo aparato. Talil es un hombre irregular que llegó a la cumbre, que se despeñó, que trepó de nuevo la montafia y que ahora se encuentra otra vez en la cima. El fracaso en el torneo nacional constituye una prueba de lo dicho, y todos los técnicos esperan que el genio de Talil reaparezca en el escenario. Este enfrentamiento se iniciará el día 9 de marzo, en Alma Ata, capital de la república soviética del Kazaksthan, a 3.000 kilómetros al sureste de Moscú.

El cuarto encuentro enfrentará a Boris Spassky (43 años), campeón mundial en 1969-1972, soviético residente en París, con Lajos Portisch (43 años), húngaro. Los dos ajedrecistas ya se midieron en Ginebra, en las semifinales de la candidatura de 1977; el triunfo fue para Spassky, después de tensa lucha. Han pasado tres años y el pronóstico debe volcarse ahora en favor de Portisch, que ha demostrado estar en la plenitud de sus fuerzas, mientras que el ex campeón no se encuentra en buena forma. Spassky, temperamental, hombre de fuertes emociones, de altibajos, luchará contra Portisch, frío, cerebral, de gran equilibrio nervioso. Se desconoce el sitio donde jugarán, porque hasta la fecha ningún país ha presentado una oferta para obtener la sede.

El reglamento internacional establece que la bolsa de los cuartos de finales debe ser, como mínimo, de 12.500 dólares (800.000 pesetas), a cargo del país organizador. El match Spassky-Portisch no ha interesado por el momento a ninguna federación, hecho curioso porque se trata de un encuentro de tanta categoría ajedrecística como los demás.

El premio se divide en cinco octavos para el vencedor (500.000 pesetas) y tres octavos para el perdedor (300.000 pesetas). Las semifinales se disputarán entre los ganadores de Petrossian-Korchnoi y Tahl-Polugaievsky y los victoriosos de Adorjan-Hubner y Spassky-Portisch. El camino de Korchnoi, pues, parece dificilísimo, y su sueño de derrotar a Karpov en una nueva ocasión, casi un imposible.

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