Derrota de la Real en el Camp Nou

Partido con un espectacular comienzo y muy entretenido siempre. A la media hora de juego ya habían caído los cinco goles, por este orden: Rincón, 0-1, minuto 5; Lotina, 1-1, 12; Lotina, 2-1, 23; Rincón, 2-2, 26; y Cunningham, 2-3, 32. Este último, el de Cunningham fue espectacular y muy aplaudido. El Logroñés hizo un enorme esfuerzo por superar la mayor capacidad técnica del Madrid, que aunque se presentó con varios reservas -Miguel Angel, Isidro, Sabido, Portugal, Rincón y Roberto- dejó una buena impresión.

Partido intenso en el Camp Nou, donde el Barcelona presionó mucho y atacó bien en la primera parte, pero fracasó en la segunda ante la defensiva de los donostiarras. En el minuto 4 abrió el marcador Migueli, de un gran disparo; uno después, López Ufarte, de penalti -del que había sido objeto él mismo por zancadilla de Estella-, empató; en el 21, Landáburu, de cabeza, puso en ventaja al Barcelona. En la segunda mitad Rifé cambió a Roberto, que se retiró en medio de una fuerte bronca, por su mala actuación.

Juego defensivo del Spórting, que consiguió frenar en buena medida los ataques del Valencia. El partido empezó conjugadas de peligro en ambas puertas, pero pronto el Spórting decidió poner más interés en vigilar su área que en pisar la contraria. En el minuto 40, Kempes transformó un penalti y consiguió así el único gol del partido. El Valencia insistió mucho en sus ataques, pero no fue capaz de marcar un segundo gol que le diera más tranquilidad cara al partido de vuelta.

Comenzó muy nervioso el Castilla, y el Atlilétic creó pronto varias ocasiones de gol, bien resueltas por el joven meta Agustín. Pero poco a poco, según se fue serenando, el Castilla se hizo con el mando del partido y lució un fútbol vistoso, rápido y profundo, que en algunas fases entusiasmó al público. El árbitro, Sánchez Arminio, anuló un gol al Castilla y le perjudicó en varias decisiones. El Athlétic, desconcertado, perdió el tiempo en muchas fases y llegó a retrasar en ocasiones el balón a su portero desde el centro del campo.

Encuentro entretenido, con un Celta entregado al ataque y un Atlético prudente, encerrado en su área, pero peligroso en los contraataques. El Celta no jugó mal, pero falló mucho en el remate, e incluso desperdició un penalti a poco del final, lanzado alto por el yugoslavo Culafic. El único gol del partido lo marcó Rubio, en el minuto 39, tras un rápido contraataque del Atlético. El público protestó el arbitraje del catalán Crespo Aurré, al que le reclamó un penalti en el área del Atlético antes del descanso.

Osasuna, que suele resolver con goleadas todos sus encuentros de la Liga en El Sadar, fracasó ante el Rayo, que dejó una buena imagen. Con rápidos contraataques y basado en la seguridad de su guardameta Mora, ganó el partido. Marcaron para el Rayo, Morena, en el minuto veinte, y Puig Solsona, en el 88, y para el Osasuna, Echeverría, en el cuarenta. El partido tuvo cierta calidad. A punto de llegar al final, una mano en el área del Rayo fue ignorada por el árbitro, y eso provocó el enfado del público.

Buen fútbol en el Benito Villamarín, con dos equipos entregados a un fútbol de ataque, vigoroso, rápido y bien construido. El Almería confirmó sus aspiraciones en el minuto 34, cuando Rolón transformó un penalti cometido por Alabanda y adelantó a su equipo. En el minuto 55, Alabanda consiguió el empate, con un buen tiro cruzado, y en el 64, Vital, tras una buena jugada de Morán, marcó el gol de la victoria del Betis. Ambos equipos dispusieron de más oportunidades.

Gran expectación en Valladolid por este partido, que enfrentaba a dos equipos punteros de la Segunda división. Un solo gol dio la victoria a los castellanos, ante un Alavés que se preocupó especialmente de defender el resultado inicial. El único gol lo marcó Santos, de cabeza, en el minuto doce.