La multinacional Scott negocia la compra de Papeleras Reunidas de Salamanca

La multinacional Scott, una de las empresas más importantes del mundo en el sector del papel, principalmente en el subsector de papeles tissues, negocia en la actualidad la compra de la factoría de Salamanca de Papeleras Reunidas, SA. El monto de la operación podría girar en torno a los 1.500-1.600 millones de pesetas. Es posible que la empresa informe hoy a los trabajadores al respecto, con motivo de la reunión a la que han sido citadas ambas partes por la Dirección General de Empleo del Ministerio de Trabajo.La factoría salmantina de Papeleras Reunidas continúa totalmente paralizada desde que el consejo de administración de la empresa presentara la solicitud de suspensión de pagos, posteriormente aprobada por un juzgado de Alcoy (Alicante). Ni los representantes de la empresa ni los interventores comparecieron, hace escasas fechas, ante el Instituto de Mediación y Arbitraje para el acto de conciliación previo a la vista en Magistratura de Trabajo de la demanda por salarios, formulada por los trabajadores, que no han percibido ningún sueldo desde el día 10 de octubre pasado.

La situación, que pareció encontrar una vía de solución a raíz de la entrevista mantenida la pasada semana por el comité de empresa con el ministro de Trabajo, Rafael Calvo Ortega, se agravó considerablemente tras el nuevo incendio -al parecer, también provocado-, que se registró en la factoría. En esta ocasión, los daños importantes afectaron a la instalación eléctrica y al control de automatismos de la máquina principal. La avería tardaría en repararse aproximadamente un mes, según los trabajadores.

El comité de empresa ha manifestado su extrañeza por el hecho y las circunstancias en que éste se produjo -en un lugar que los trabajadores no frecuentan y a la hora en que aquéllos comían el bocadillo-, y se ha preguntado por los intereses de quienes tratan de impedir una solución, «justo en un momento en el que había visos de reanudar la actividad productiva de la factoría y cuando se había hablado de la posibilidad de que los trabajadores accedieran a la propiedad de la fábrica».