Los veteranos dominan el primer período de la Copa del Mundo

El primer período de la Copa del Mundo de Esquí Alpino ha finalizado con un saldo positivo para los grandes ases que llevan dominando en las pistas desde hace varias temporadas. El sueco Stenmark, a pesar de no correr descensos, y la suiza Nadig encabezan la clasificación, en la cual los primeros puestos eran ocupados por veteranos, lo cual dice muy poco en favor de los jóvenes valores, incluidos los del este europeo, de los cuales se esperaba una buena temporada.

El hecho de que «viejos corredores», como el italiano Plank o la austríaca Proell, sigan ocupando plazas de honor demuestra que esos jóvenes no están todavía maduros para dominar en la alta competición.En el primer período de la Copa del Mundo, tanto los hombres como las damas han clarificado muy bien las posiciones de cara al resto de la temporada. En los descensos masculinos ha habido una gran variedad, pues el austríaco Winsberger y el suizo Mueller se adjudicaron las primeras plazas de Val d'lsere y Val Gardena, respectivamente. El noruego Haaker ya a la zaga, al quedar segundo en las dos carreras. Por su parte, el italiano Plank y Grissman, otro austríaco, han demostrado también que continúan con fuerza en la especialidad más dura y peligrosa.

En cuanto a los slaloms, el sueco Stemnark aún es el «monstruo». Ganó los dos gigantes y el especial disputados durante este primer período, lo cual le ha puesto en el primer puesto de la clasificación general sin correr en los descensos. Sin embargo, su forma de ganar es muy diferente a sus fulminantes resultados de antaño. Ahora no baja «por todas» en la primera manga (no ha quedado primero en ninguna), para poder observar a sus contrarios y así poder atacar a fondo en la segunda.

Tras Stenmark brilla ahora el yugoslavo Krizaj, que con dos segundos puestos (Val d'lsere y Madonna) ha realizado hasta ahora una temporada magnífica y demostrado así el poderío que los países del Este comienzan a tener. Ello quedó claro en el gigante de Val D'lsere, donde también los puestos cuarto y quinto fueron ocupados por yugoslavos (Strel y Kuralt). Valga también como ejemplo el tercer puesto del búlgaro Popangelov en el slalom especial de Madonna, a pesar de que su forma de esquiar no es muy ortodoxa.

Por su parte, el austríaco Enn, ha conseguido dos terceros puestos y mantiene así una representación digna en las pruebas de habilidad que su país parecía haber perdido.

En las damas también hay que destacar que las veteranas no dejan «levantar cabeza» a las recién iniciadas en estas lides. La suiza Marle Terese Nadig ha vencido en los tres descensos y un slalom gigante de este primer período y encabeza la clasificación general, con 125 puntos. De todos modos este primer puesto no es cómodo, pues va seguida inmediatamente por la austriaca Anne Marie Moser Proell, con 124, y Hanni Wenzel, de Liechtenstein, con 123, lo cual deja las espadas en alto de cara al resto de la temporada. Sin embargo, ha quedado claro que la superioridad de la Nadig en las pruebas de velocidad es patente. No ocurre lo mismo con la legendaria Proell, que ha perdido su puesto en los descensos (sólo ha conseguido un segundo y un tercero), para dominar en los slaloms especiales, como el de Piancavallo (Italia), que se adjudicó de una manera indiscutible.

Respecto a los españoles, hay que decir, en honor a la verdad, que han dado una de cal y otra de arena. Aunque esta última haya sido de modo involuntario, pues ha supuesto la lesión de Juan Manuel Fernández Ochoa en Flem (Francia), la cual, de ser algo serio, terminará con gran parte de las pocas esperanzas españolas de cara a los Juegos Olímpicos.

La de cal, por su parte, la ha dado su hermano Paco, al clasificarse en el sexto puesto de la combinada de Val Gardena (en la que quedó primero el suizo Peter Luescher, campeón de la pasada edición), lo que viene a demostrar que el esquiador de Guadarrama está en forma y puede despedirse del campo teóricamente «amateur» haciendo algo importante.