Ensidesa perderá este año 7.000 millones de pesetas

Ensidesa registrará este año unas pérdidas de 7.000 millones de pesetas, inferiores a los 12.200 millones del pasado ejercicio, y su producción oscilará entre los 4,9 y los cinco millones de toneladas de acero, según manifestó el presidente de la sociedad, José Luis Baranda.

El consejo de administración de Ensidesa nombró ayer consejero delegado de la empresa a José María Lucía, que ocupaba la dirección general de operaciones.El consejo de administración de la empresa nacional siderúrgica, además de la designación del señor Lucía, como consejero delegado, hizo ayer los siguientes nombramientos: Enrique Martín Arcos, como director de política financiera, adscrito a la presidencia; Manuel Alvarez, director de desarrollo industrial, que asume las funciones de ingeniería, promoción de actividades y dirección de sociedad filiales; Tomás Gutiérrez Montes, director financiero, y Julio Bou Mon, director industrial. Con esta reestructuración se pretende potenciar la planificación a largo plazo, la fijación de política y estrategia de la sociedad y la delegación de las funciones operativas industriales comerciales y financieras en el consejero delegado.

Según el señor Baranda, el cambio de tendencia en los resultados experimentados en 1978 se ha mantenido en el año actual, consiguiendo durante los tres primeros trimestres reducir las pérdidas a la mitad. Al finalizar 1978, Ensidesa recibió 11.000 millones de pesetas en forma de capital social dentro del cuadro de ayudas a la siderurgia integral del país. El resto de su financiación, que supone cifras muy superiores, fue obtenido a través de líneas de crédito. José Luis Baranda reconoce que el endeudamiento de Ensidesa es grande, entre otras razones porque los recursos propios representan solamente el 10% de los recursos totales y porque han sido necesarias fuertes inversiones para renovar las instalaciones. En su opinión, Ensidesa cuenta con una infraestructura adecuada para producir siete millones de toneladas al año, pero actualmente el problema fundamental está en conseguir la colocación de la producción. Es partidario de instalar el tren de bandas en caliente en Ensidesa pero entiende que la decisión debe contemplarse como parte integrante de la reestructuración siderúrgica del país, que sólo podrá ser abordada cuando las empresas hayan eliminado las pérdidas y recuperado su capacidad de autofinanciación.