Vivir cada día.
La vida de los jefes de estación, taquilleras, conductores, empleados de limpieza del Metro. Bajo el título de Transporte bajo tierra se describe la vida de muchas personas que para hacer posible que otras muchas lleguen al trabajo por un módico precio tienen que pasar jornada de ocho horas respirando un aire que llega con dificultad a la superficie. Pero además, cuando llega la una y media de la madrugada y se cierran las verjas de entrada, unas mil personas empiezan la jornada laboral. Son las brigadas que trabajan en las vías, los que limpian los andenes, lavan vagones, borran pintadas...
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