El Partido Comunista de Galicia se radicaliza

Se están operando cambios de importancia en el seno del Partido Comunista de Galicia (PCG), que pueden significar cierta radicalización de su línea política, sobre todo en el campo de su orientación nacionalista y de su operatividad izquierdista, según ha podido saber EL PAIS.Con la dimisión de Rafael Pillado y la elección de Angel Guerreiro para sustituirle en la secretaría general se planteó en el PCG la necesidad de reestructurar su comité central y el ejecutivo que se encontraban «profundamente deteriorados desde la celebración del último congreso», en febrero de 1976, según informó a EL PAIS una fuente competente.

De un comité central de 65 miembros sólo treinta asistían a las reuniones, en el mejor de los casos, y de un ejecutivo que componen veinticinco personas sólo la mitad participaba activamente en la vida interna del partido. Se produjeron dimisiones e incluso abandonos del partido por parte de componentes de los dos comités, sin que el PCG informara en ningún momento de lo sucedido, como tampoco informó de la reunión celebrada el 16 de diciembre, para elegir diez vacantes del comité central y reestructurar el comité ejecutivo y el secretariado.

La nota más destacada de esta reestructuración es la entrada en el comité central de Xaquín Alvarez Corbacho, alcalde de El Grove (Pontevedra) y profesor universitario especialista en Hacienda Pública, y de Miguel Cancio, también profesor de la universidad, eurocomunistas de izquierda los dos y destacados defensores de una mayor y más real democratización interna y de una política progresista de alianza. Ambos, con los sectores más nacionalistas del PCG, condenaron en su momento el apoyo que este partido prestó al entonces presidente de la Junta de Galicia, Antonio Rosón, y se mostraron siempre favorables a la configuración de un partido comunista gallego que fuera más activo.