Tensión interna en la apertura del congreso extraordinario de UGT

Nicolás Redondo solicitó ayer respeto y calidad humana ante la tensión que presidió la apertura del Congreso Extraordinario de UGT, que ayer se inició en Madrid y tendrá como único punto a discutir la reforma de los estatutos de la organización.

El comité confederal tiene elaborada una ponencia que será sometida a aprobación, en la que se propone que en los congresos el derecho a voto lo ostenten al 50% las uniones territoriales y las federaciones estatales de industria. En la actualidad, las federaciones de industria no tienen derecho más que a voz. Aunque hay acuerdo entre las tendencias «oficialista» y de «oposición» de dotarlas de voto se discute quién ostentará la representación de las citadas federaciones de industria; mientras unas quieren que se articule a través de las ejecutivas nacionales, otros pretenden que se realice mediante los sindicatos provinciales.En el acto de apertura, Nicolás Redondo, secretario general de UGT, intervino con un discurso en el que plasmó la necesidad de «intentar no abrir heridas que luego no podamos cerrar». Con respecto a los objetivos del congreso, explicó que se intentaría lograr una estructura organizativa racional que permita una profunda y ágil interrelación y compenetración entre las direcciones y las bases y entre todas las instituciones de la organización, «dando a cada una el protagonismo que le corresponde».

Previo al acto de apertura del congreso se suscitaron las primeras tensiones por la impugnación efectuada sobre las credenciales de los delegados de Cataluña, Vizcaya, Valladolid y Salamanca, tema que resolverá la comisión de conflictos.

Valentín Gómez, secretario general provincial de UGT-Madrid, remitió ayer, por otra parte, un comunicado a la agencia Efe en el que se refiere a la crisis suscitada en la central a causa de la política de consenso llevada a cabo por los partidos políticos en el Parlamento, actitud que considera frustrante para las aspiraciones de cambio de los trabajadores. Finaliza la nota con una proposición de política autonómica de la UGT respecto al PSOE.

El congreso, que hoy se clausura, se celebra a puerta cerrada. Cuenta con la asistencia de 260 delegados en representación de sus diferentes uniones territoriales, federaciones estatales de industria y federaciones de emigración y está presidido por Víctor Martínez, secretario general de Artes Gráficas.

Los delegados del sindicato minero SOMA-UGT se negaron ayer a trasladarse desde Asturias como consecuencia del conflictivo congreso regional preparatorio en que fueron rechazadas todas sus enmiendas.