España, deprimente ante Chipre

España logró la clasificación para la fase final de la Eurocopa, pero ante Chipre realizó un encuentro deprimente. No mejoró un ápice con respecto a las actuaciones anteriores frente a Portugal, Yugoslavia y Dinamarca. Ante un conjianto ayuno de clase, la selección española se mostró a la altura de un equipo mediocre de Segunda División. España obtuvo el pase para Roma, pero nadie puede sentirse satisfecho por el modo en que lo logró. Jugó lamentablemente, se dejó dominar en algunas ocasiones y no realizó más allá de un par de jugadas bien trenzadas. Lo demás fue centrocampismo reiterativo y juego de patio de colegio.Fue como un partido de fiesta mayor de pueblo, aunque sin reina y, damas de honor. El equipo local, con un terreno de césped comido por la grama y en la alineación dos veraneantes, Kizas y Papadopoulos, en quien se centran las esperanzas de cara al resultado halagüeño; los forasteros que militan en división nacional únicamente han de cuidar las apariencias, para gariar sin demasiados riesgos y sin apurar demasiado el marcador, por si el árbitro quiere quedar bien con las clavariesas, y alarga el encuentro hasta que de penalti se produzca el empate.

A los futbolistas llegados de fuera les cuesta adaptarse al bote vivo del balón y acaban por jugar como los de casa, a base de patada hacia adelante. A los espectadores que no están metidos en la juerga el encuentro les aburre. Se muestran inquietos y se levantan del graderío para ir a buscar una bebida refrescante. A los del pueblo les emocionan las ocasiones en que sus jugadores, con más voluntad que acierto, se van hacia el marco contrario para buscar el gol. Han de hacer lo imposible para que de noche, en la verbena, las mozas les reconozcan algún mérito. Papadopoulos, que está enamorado de la rica de la localidad, intenta meter goles desde fuera del área, y Theophanos pelea frente a Migueli para que nadie le reproche que se achanta ante un, forastero más bien plantado que él Mavroudis, un morenito con pinta de apuntarse a todas las vendimias, se escurre como puede para dejar alguna vez en desventaja a Del Bosque, que intenta parar y templar para que se note que juega en la capital.

El partido parece de guante blanco. Los de casa se limitan a correr y los forasteros dan la réplica con algún intento de dar la sensación de que quieren cumplir adecuadamente con la afición que paga el bolo. De cualquier manera, el respetable se aburre. Sólo el ambiente festivo mantiene los semblantes sonrientes en los graderíos.

El segundo tiempo fue un poco más animado. Contra los dos goles de los visitantes se produjo el del honor local, y eso puso alguna emoción. Sobre todo, porque se veía la posibilidad de que un golpe de suerte produjera el empate. Con el empate, los de casa se hubieran encontrado con una sustanciosa prima, la que nunca han cobrado. Con la igualada, a los chicos de Kubala se les habría llenado el cuerpo de vergüenza. Perder el pase a la final europea ante los aficionados del equipo de Chipre hubiera supuesto un descrédito imborrable. Fue triste el partido jugado por la selección española. Del Bosque intentó poner alguna idea sobre el campo, pero el resto apenas hizo otra cosa que correr la pelota. El terreno no se prestaba a las florituras, pero muchos de los fallos no fueron producto del bote vivo de la pelota, sino de la desconfianza en el envío.

En el primer tiempo el equipo español, además de dos goles, fabricó un par de ocasiones de auténtico peligro. La mejor, la de Quini, que acabó con un tiro muy desviado. En la segunda mitad, además del tanto de Saura, únicamente Quini se encontró en dos ocasiones en situación de gol. La primera, la resolvió mal, al lanzar flojo y contra el portero que salía del marco; la segunda se estrelló en un palo. Los chipriotas solamente tuvieron situación favorable una vez durante el primer período, gracias a una mala salida de. Arconada. En la segunda intentaron lograr el gol a base de ese saque de banda largo de Papadopoulos, y los defensas españoles acabaron por caer en la trampa.

Afortunadamente para España el equipo de Chipre es incapaz de ganar un partido con el viento a favor y el árbitro casero. Con una menor inocencia y algún atisbo de calidad el encuentro hubiera acabado por tener cierto aspecto dramático.

Kubala prescindió de Villar y Del Bosque para cambiar a Dani al lado derecho del ataque con Carrasco en el izquierdo y Saura y Zamorajunto a Quini en el centro del campo. Saura, que esiuvo muy abandonado durante el tiempo que permaneció en el extremo, mejoró su actuación en la zona de centrocampistas, y Zamora, aunque apenas tuvo tiempo para entrar en calor, hizo un par de cosas meritorias.

El partido, pésimo de calidad, y la actuación española, deprimente. Todos deseábamos que España se clasificara, pero todos deseábamos que lograra su objetivo de otra forma. La tónica de los últimos encuentros se mantuvo en Chipre. La selección sigue en un bache profundisimo.

Los clasificados

El triunfo en Limasol da a la selección española el primer puesto en su grupo de la fase de clasificación de la Eurocopa, y le sirve para estar presente en la fase final de la misma, que se disputará en Roma, Turín, Milán y, Nápoles, el próximo mes de junio, entre los días 11 y 22. La clasificación final del grupo español ha quedado así:

Otras. selecciones clasificadas hasta el momento son: Inglaterra, Holanda, Checoslovaquia, Grecia e Italia -esta última, de oficio, por ser la selección del país organizador- Quedan dos puestos por adjudicar. Uno será, con toda seguridad, para la RFA, a la que sólo le restan dos cómodos encuentros en su propio campo, contra Turquía y Malta. El otro puesto será para el campeón del grupo II, en el que ha existido gran lucha entre Austria (que lleva once puntos), Bélgica (diez) y Portugal (nueve). Quedan los partidos Escocia-Bélgica y Escocia-Portugal.

El sorteo para la fase final, que se disputará en Italia, se celebrará el próximo 16 de enero en Roma. Asimismo se emparejarán ese día, para los cuartos de final, los ocho equipos supervivientes de las tres competiciones europeas de clubes, Copa de Europa, Recopa y Copa de la UEFA, y los de la fase final de la II Eurocopa de sub-21. Para esta última, el equipo clasificado en el grupo de España fue Yugoslavia, y los representantes españoles en los torneos de clubes sólo son ya el Real Madrid, en la Copa de Europa, y el Barcelona y el Valencia, en la Recopa.