Los trabajadores de Chrysler se oponen a la reapertura de la factoría sin negociación

El comité de empresa de Chrysler y el director general de Trabajo se reunieron ayer para analizar la situación creada en la empresa, tras el cierre patronal decidido por la dirección. El director general de Trabajo informó a los trabajadores de las gestiones realizadas con la empresa, que -según CCOO- «se ha ratificado en su postura de no readmitir a los ocho despedidos y pretende responsabilizar a la Administración de las consecuencias de la reapertura de la factoría».

Los representantes del comité han explicado al director general de Trabajo su voluntad negociadora, considerando preferible la no reapertura mientras la empresa no se comprometa a iniciar una negociación, que se basaría en la revisión de los hechos que desencadenaron el conflicto y en la consiguiente readmisión de los despedidos. Los trabajadores han solicitado del director general su mediación en el conflicto y han ofrecido fórmulas negociadoras para proceder a la reapertura.El comité de empresa ha informado también de lo que considera política antisindical, que viene desarrollando la dirección de Chrysler desde su incorporación al grupo PSA (Peugeot-Citroën) y de su política de reducción de puestos de trabajo que ya ha costado doscientos despidos en lo que va de año.

El director general de Trabajo -según la misma fuente- se ha comprometido a realizar gestiones con la empresa y a mantener hoy una nueva reunión con los trabajadores.

Mientras los representantes del comité mantenían esta entrevista, unos 3.000 trabajadores se manifestaron por el patio de los nuevos ministerios, procedentes de una concentración que, a primera hora de la mañana, reunió a 7.000 obreros de Chrysler en el campo del Boetticher.

Los manifestantes fueron desalojados por la fuerza pública.