El sector eléctrico unifica sus ampliaciones de capital
Durante el próximo mes de diciembre va a llevarse a cabo una serie de solicitudes de inversión, canalizadas a través del mercado de valores, cuyos principales destinatarios van a ser las empresas eléctricas.Al parecer, en una reciente reunión del órgano ejecutivo de ENDESA se llegó al acuerdo de unificación de las características de las emisiones de las sociedades eléctricas que pretendieran iniciar períodos de ampliación antes de fin de año.
Con arreglo a los citados acuerdos, de momento han sido cuatro sociedades del sector las que se han decidido a iniciar operaciones de este tipo.
Hidroeléctrica Española llevará a cabo su ampliación de capital en el plazo comprendido entre los días 1 y 31 del mes de diciembre. La emisión se realizará con un 60% del importe de los títulos liberado, con cargo a la cuenta de regularización, y en la proporción de una acción nueva por cada ocho antiguas. La emisión tiene el atractivo adicional para el inversor de posibilitar el fraccionamiento del desembolso, en el sentido de que es opcional su satisfacción en el momento de la suscripción o el aplazamiento de 75 de las doscientas pesetas exigidas hasta el próximo mes de junio.
Unión Eléctrica, FECSA y FENOSA, por su parte, han optado por extender su período ampliatorio hasta los primeros días del próximo año, manteniendo las mismas características en cuanto a proporción y tipo de las anteriormente citadas; esto es, una acción nueva por cada ocho antiguas al 40%.
Las dos primeras sí parece que tengan decididos los plazos para llevar a cabo estas operaciones. Del 5 de diciembre al 5 de enero próximos en el caso de Unión, y del 15 del próximo mes hasta el 15 de enero, en el caso de FECSA. FENOSA, al parecer, no ha determinado aún fecha concreta, aunque lo que sí parece seguro es que lo realizará a caballo entre el último mes de este año y el primero de 1980.
La preocupación de las sociedades por que sus períodos ampliatorios alcancen a los primeros días del año próximo estriban en el hecho de que con ello posibilitan un tratarrüento fiscal alternativo, según que al suscriptor le pueda resultar más interesante aplicar la inversión al presente ejercicio o al próximo.
Esta circunstancia alcanza especial importancia al ser conocido que la desgravación fiscal que comportará la inversión en valores eléctricos el próximo año será igual a la del actual, esto es, desgravarán el 15 % de la inversión, frente al 20% que en un principio fue propuesto.
Si a esto le unimos el hecho de que en el presente ejercicio son numerosos los inversores que a estos mismos efectos se han apresurado a materializar minusvalías, no será difícil imaginar el ambiente de incertidumbre con el que las sociedades afrontan sus fechas de ampliación.
Otra circunstancia, no menos importante, es el hecho de que en este momento aún existe una oferta importante de deuda pública pendiente de colocar. La colocación de títulos de este tipo goza, según medios de toda solvencia, de una prima, cuando menos, del 4,5%, y en algunos casos s upera el 5%.
De esta bonificación corresponde un 2% al propio Estado, mientras que el resto es lo que pagan, fundamentalmente, los bancos por su recolocación.
En unos momentos como los actuales, emitir en las condiciones en que se disponen a hacerlo las eléctricas representa una incógnita importante, de la que sólo les podrá salvar la inhibición vendedora de aquellos que estimen que por el bajo precio de los cupones (aproximadamente seis pesetas de precio teórico), no merecerá la pena cursar órdenes vendedoras, y apoyados en la proximidad del dividendo a cuenta a pagar por la mayor parte de ellas, entre los últimos días del presente año y los primeros días del próximo, decidan suscribir. No hay que olvidar que, por ejemplo, en el caso de Hidrola, por cada ocho acciones viejas, las necesarias para suscribir una nueva, se percibirán las doscientas pesetas que suponen el desembolso exigido para suscribir una nueva.
Otro punto es el hecho de que una de las más importantes sociedades del sector, concretamente Iberduero, ha mostrado sus reticencias en relación a este tipo de operaciones y ha llegado a mostrar su total disconformidad, afirmando su decisión de no acudir por el momento al mercado en demanda de nuevas aportaciones de capital. No obstante la presunción de que el descuento del cupón que el reto de las sociedades del sector experimentarán afectará asimismo a Iberduero, parece pesar en el ánimo de los gestores de la sociedad.
Otro valor que, a pesar de no pertenecer al grupo eléctrico, se dispone a ampliar su capital social, y para el que resultan perfectamente válidas todas las consideraciones anteriores, es Vallehermoso. El tipo al que la sociedad emite será del 40%, la proporción de una acción nueva por cada ocho antiguas y el plazo de suscripción se extenderá desde el día 7 de diciembre hasta el 7 de enero próximos. Las nuevas acciones comenzarán a participar en derechos económicos a partir del 1 de enero de 1980.
Así las cosas, se perfila un mes de diciembre conflictivo, búrsatilmente hablando, en el que la masiva demanda de recursos habrá de pesar en el comportamiento del mercado.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.