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La Copa del Mundo 79-80, programada para esquiadores polivalentes

Antonio Guerrero

El próximo día 5 de diciembre dará comienzo la XIV Copa del Mundo de Esquí Alpino, en la estación francesa de Val d'lsere, como ya es tradicional. En esta temporada seguramente volverán a dominar de nuevo los esquiadores polivalentes, pues el calendario se ha confeccionado con casi idéntico número de pruebas en cada disciplina. Por otro lado, numerosos corredores de países no alpinos -sobre todo los del Este- parecen dispuestos a destacar definitivamente dejando de ser meros comparsas.

El equipo español, a punto de desintegrarse con la marcha de los mejores -hermanos Fernández Ochoa-, se prepara con el pensamiento puesto solamente en los Juegos Olímpicos de Lake Placid, que se celebrarán en febrero.Desde que en la temporada 1955-1956, el famoso periodista francés Serge Lang creó esta gran competición mundial, siempre ha comenzado en Val d'lsere con su Criterium de las Primeras Nieves. Allí se dan cita los mejores esquiadores del mundo para iniciar el llamado Circo Blanco que, durante casi cuatro meses, recorrerá la geografía nevada.

Esta temporada, el calendario masculino es algo más corto que el pasado: siete descensos, ocho slaloms gigantes y ocho slaloms especiales para esta edición, contra los diez descensos, diez gigantes y diez especiales de la anterior. Las damas, sin embargo, tendrán casi el mismo número de pruebas que la temporada pasada, pues únicamente correrán un slalom especial más. En total sumarán siete descensos ocho gigantes y nueve especiales. Para arribos sexos habrá un sialom paralelo, en la final de Saalbach (Austria), valedero para la Copa de las Naciones. Igualmente se harán cuatro combinadas en cada categoría. En cuanto a puntuación, tanto para los hombres como para las damas se tendrán en cuenta los cuatro mejores resultados de cada disciplina y las tres mejores combinadas.

Esta edición de Copa del Mundo va a resultar especialmente movida, ya que el calendario queda partido con la celebración de los XIII Juegos Olímpicos de Invierno (en Lake Placid), justamente antes de las pruebas a disputar en Estados Unidos y Canadá. Los corredores querrán brillar en las primeras pruebas de Copa del Mundo, con el fin de ser seleccionados para sus respectivos equipos olímpicos. Del mismo modo, los resultados de estos Juegos influirán de un modo directo en las últimas pruebas.

Al igual que la temporada pasada, el principal problema de los entrenadores es conseguir que sus pupilos sean lo más polivalentes posible. Los especialistas en una determinada disciplina, ante este calendario tan igual, no tienen apenas opción al triunfo final si no participan en todo con una cierta calidad. Este es el caso del genial as del slalom, el sueco Stenmark, que entrenándose en descenso -lo que jamás antes había corrido- sufrió una caída aparatosa, que tuvo como consecuencias el estar inconsciente un tiempo y permanecer hospitalizado con un collar ortopédico. De cualquier forma, los descensos, en la actualidad, son más fáciles, al pensarse precisamente en los polivalentes, lo cual ha venido a perjudicar a los auténticos especialistas de la velocidad.

En la actual edición se espera un gran duelo entre los ases de la pasada temporada: Peter Luescher, de Suiza, campeón de la temporada 1978-1979-, Stock y Steiner, de Austria; el norteamericano Phill Mahre (ya recuperado de su lesión y deseando llegar a los Juegos Olímpicos en su país, después de unos buenos resultados en Copa del Mundo); los Wenzel de Liechtenstein, el sueco Stenmark, o Krizaj, de Yugoslavia. Entre las chicas. Pelen y Serrat, de Francia; Giordani, de Italia; Salck, de Austria, o Epple, de Alemania Federal.

Además esta temporada deben brillar de una vez por todas esos jóvenes que durante varios años han venido inquietando a los mejores. Si no lo hacen ahora, luego será tarde, pues los «viejos monstruos», como Gros, Plank, la Proell o la Nadig, no quieren abandonar sus puestos de honor y los defienden con una firmeza notable.

En cuanto a los países del Este, que ya la temporada pasada llamaron la atención por «colocar» varios corredores de gran calidad entre los mejores (Krizaj, de Yugoslavia; Popangelov, de Bulgaria, o Bohumir Zeam, de Checoslovaquia), se espera que sigan con esta tónica. En especial, el equipo soviético, que ha gustado mucho durante sus entrenamientos de verano en los glaciares franceses. Makeev parece su gran esperanza de figura.

Por su parte, el equipo español está entrenándose desde el mes de junio, en que realizó unos test de preparación física y trabajó en un glaciar. Después, desde el 5 de septiembre al 30 de noviembre, realizaron un total de otros cuatro entrenamientos en glaciar, más la correspondiente preparación física.

Sin embargo, toda esta preparación parece ir encaminada hacia la selección del equipo que irá a los Juegos Olímpicos. Después, con la marcha segura de Paco Ochoa y casi segura de su hermano Juan Manuel, el equipo se quedará sin grandes figuras y sin posibilidad de hacer un papel medianamente bueno. Solamente una chica, Blanca Fernández Ochoa, puede hacer algo, pero todavía es joven. El relevo no se ha buscado y el esquí español entrará, lógicamente, en un bache aún mayor,

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