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La prensa no tuvo acceso a la asamblea

Los periodistas no tuvieron acceso a la llamada asamblea consultiva que celebraron ayer los clubes españoles en torno a la Federación-Porta. A pesar de que el presidente del Betis, señor Mauduit, intentó que se replanteara la medida, tras la nota de los propios informadores en este sentido, un primer alegato obstruccionista del señor Porta dio paso a la votación, en la que, por clara mayoría, se mantuvo la prohibición de acceso a la prensa. Los informadores, en respuesta, se negaron a asistir a la conferencia informativa anunciada por el presidente federativo tras la reunión.La idea de celebrar la reunión de presidentes a puerta cerrada se intentó achacar a determinados representantes de clubes. Así, al menos, se había explicado. «Lo pidieron varios clubes. Podía hablarse mal del ministro.» Contrasta esta postura oficial con la disertación personal que realizó Pablo Porta al pasarle una nota de los informadores, en la que se solicitaba la revocación de la medida. Porta señaló que la reunión era una consulta privada y que no le parecía conveniente. A renglón seguido preguntó: «¿Qué les parece?», y procedió a la votación. Esta fue negativa. Tan sólo apoyaron la presencia de la prensa, entre otros, los representantes del Betis,Villarreal, Carabanchel y Alcorcón. Algún asistente a la reunión comentó a EL PAIS que «según costumbre, Porta ha predispuesto inicialmente a la negativa que luego se ha producido».

Hubo varias anécdotas propiciadas por el clima de obstrucción a la labor informativa. Un periodista de Ciudad Real acertó a infiltrarse en la reunión, argumentando que era representante del Manchego. Su error fue que llevaba un magnetófono visible y que le reconoció Adolfo Gil de la Serna, presidente de la Federación Castellana y tesorero de la Española. El espía tuvo que salir. Más tarde se logró introducir un micrófono por una rendija de un salón contiguo. Al ser descubierto, el micrófono fue destrozado. Al parecer, el agresor del instrumento de trabajo de un informador de Radio Popular fue José Sánchez González, vicesecretario general de la Castellana, si bien este extremo no pudo confirmarlo EL PAIS.

Con todo, el incidente más negativo se produjo contra los representantes del Villarreal. Desde el momento en que el funcionario federativo Andrés Berlinches comunicó a sus jefes el rumor extendido de que había algún presidente con magnetófono dentro, grabando la reunión, la inquietud hizo su aparición, y, por añadidura, las sospechas. Las investigaciones federativas recayeron finalmente en dos posibles culpables. Uno de ellos fue el vicepresidente del Villarreal, Santiago Beltrán. Al parecer, se llegó, a tan brillante deducción porque el señor Beltrán había sido el único asambleista que se había ausentado unos momentos de la reunión. El señor Beltrán tuvo necesidad de salir, en efecto. Estuvo en el servicio los momentos precisos para realizar una determinada función fisiológica.

Después de que el presidente del Villarreal, Pedro López, interviniese -«Si a principios de temporada», dijo, «los clubes de Primera hubiesen llegado a un acuerdo con televisión, ¿se habría pensado, como ahora se afirma, en los modestos? Creo que no.»-, la coyuntura se aprovechó para llevar a la práctica las investigaciones. Al parecer, Agustín Domínguez, secretario de la Federación, ordenó a un funcionario que revisara la documentación del vicepresidente del Villarreal. El botones le pidió la acreditación. El señor Beltrán abrió su bolso -no había ningún magnetófono escondido- y enseñó sus documentos. Después, presidente y vicepresidente, abandonaron la reunión. «Han demostrado una escasa formalidad», adujeron a dúo. La Federación parecía decidida aún a descubrir al posible culpable -¿lo había?-, y a adoptar medidas. ¿Cuáles?

La asamblea consultiva, en la práctica, resultó el fracaso esperado, por la escasa asistencia de los clubes de Tercera. Doscientos treinta y ocho son las entidades que forman las tres divisiones. Apenas se rebasó el centenar de asistentes, y ello contando con que algunos clubes asistieron con dos representantes.

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