El próximo año, los campeonatos de España serán diferentes

Según acuerdos tomados en la última reunión de la junta directiva de la Federación Española de Automovilismo, el próximo año van a ser introducidas varias modificaciones con respecto a las normas que han recogido los campeonatos en la presente temporada, con objeto, de incrementar el número de participantes.

Por lo que respecta al Campeonato de España de turismo de serie, la modificación fundamental se centra en la posibilidad de tomar parte con vehículos que, hasta ahora, no eran considerados como grupo uno en España, por no cumplir el mínimo de fabricación anual en este país que exige la reglamentación internacional. Es el caso de los R-5 Copa, y de los Ford Fiesta 1300, coches que, en otros países, sí cuentan con ese mínimo, pero que, por razones comerciales, en España no lo alcanzaban.De esta forma, el Campeonato se hará más abierto, aunque, lógicamente, seguirá dominado por los Seat 124-1800, vehículos teóricamente más punteros y cuyos pilotos siguen encontrándose desasistidos económicamente por parte de la fábrica -los premios en metálicos son muy reducidos- pese a dar triunfos, publicidad y ventas a la marca.

En los turismos especiales es donde habrá más modificaciones con respecto al funcionamiento presente. Para la próxima temporada se permitirá la entrada a este campeonado -cuyo nombre seguramente será el de velocidad- a los vehículos de producción -popularmente denominados como grupo uno y medio, por ser coches de serie con pequeñas modificaciones- extranjeros, sin limitación de cilindrada. La nueva normativa española, en cuanto a liberalización de la importación de vehículos extranjeros, permite acceder a coches hasta ahora vetados, y el deseo de la Federación es intentar aproximar a los pilotos españoles a los coches que son utilizados en las carreras europeas.

Además de estos coches de producción, podrán tomar parte en este nuevo campeonato los auténticos grupo dos -turismos de todo el mundo, pero con la cilindrada limitada a dos litros. Y, por último, los grupo dos y cinco -vehículos de producción especiales- de fabricación nacional. Con esta nueva medida se permite el tomar parte a una serie de coches que habitualmente sólo pueden correr en rallyes, al tiempo que se da entrada a nuevos preparadores nacionales y se aumenta la posibilidad de participación, porque, últimamente, estas carreras eran disputadas por menos de una docena de coches.

En el apartado de los rallyes, la reglamentación varía poco, aunque se incluye el Rallye de Portugal, prueba puntuable para el Campeonato del Mundo, como carrera perteneciente al calendario español a todos los efectos y con el máximo coeficiente -lo mismo se hace en el país vecino con el Rallye de España- Además, en las carreras de mayor coeficiente habrá un apartado especial para que tomen parte pilotos con menos de veintitrés años y a bordo de coches especiales, con el fin de inyectar un poco de juventud a un campeonato en el que siguen dominando los de siempre, sin que aparezcan nuevos valores.

La lástima es que se haya perdido la oportunidad de reducir el extensisimo calendario nacional, por falta de visión y acuerdo entre la federación y los organizadores. De las veintitrés pruebas que componían el de este año, muchas de ellas deberían desaparecer o agruparse con otras de su zona, para conseguir carreras mejor organizadas, con más premios y mayor participación, exigua en la mayoría de los casos. Máxime en época de ahorro energético como la actual, en la que sólo eso debería haber impulsado a la Federación a forzar un reagrupamiento entre las distintas carreras, cosa que no ha hecho. Habrá, pues, que esperar un año para que federativos y organizadores se den cuenta -ya va siendo hora- de que ocho o diez carreras, pero fuertes, importantes, bien organizadas y mejor remuneradas -máxima garantía de participación masiva-, es la única solución para que los rallyes, cada día con menor atracción, vuelvan a ser lo que eran.

Por lo que respecta a la montaña, las sugerencias de los pilotos, trasladadas a la Federación por su representante, Jorge Viñas, han sido aceptadas y pasarán a ser la estructura del Campeonato del próximo año.

Finalmente, mientras la Federación y Ford España no lleguen a un acuerdo, y ambos con la Admi nistración, para traer monoplazas de Inglaterra con los que poder or ganizar la fórmula Ford en este país, la fórmula nacional, única competición de monoplazas en la actualidad, seguirá en vigencia, pe se a los muchos defectos de que adolece.