El árbitro del Mollet-Manresa, sancionado

El Comité de Competición de la Federación Española de Baloncesto sancionó con un partido y pérdida de los derechos de arbitraje al árbitro del partido Mollet-Manresa, Carlos Bagué, por haber suspendido el partido cuando tan «sólo» -según el propio Comité- se produjo «agresión humillante a la autoridad del árbitro». Por otra parte, se permite desautorizar a los árbitros Bagué y Ruiz Godoy, ya que acuerda que se juegue lo que queda de partido, «con equipo arbitral diferente». No cabe la excusa de que «el ambiente ya está bastante caldeado», porque lo que resta se jugará a puerta cerrada.

El Comité, una vez más, no apoya al estamento arbitral y puede acabar con la competición, que esta temporada está más interesante que nunca. Lo fácil para el señor Bagué hubiera sido continuar el encuentro con actuación casera para que ganara el equipo de casa y entonces no hubiera pasado nada, por mucho que hubiera protestado el Manresa. Al parecer, esto es lo que buscan los señores del Comité de Competición, que, además, multan con 45.000 pesetas al Mollet por los incidentes, ya relatados en EL PAIS del martes. Ya saben los aficionados que si se reúnen unos cuantos, por mil duros cada uno pueden insultar, ultrajar y escupír a un árbitro.Hay, eso sí, un apercibimiento -que debe ser el enésimo a unos y otros- al Mollet de cierre de la cancha en caso de reincidir y -a estas alturas- van a pedir una revisión de la misma, lo que hace suponer que el Comité desconoce la cancha del Mollet. La sanción -según el Comité- está atenuada porque el club expulsó a un socio por su actitud incorrecta. Los gastos de desplazamiento y arbitraje para lo que resta de partido correrán a cargo del Mollet, y se tendrá que jugar en ocho días.

Queda claro que la postura del Comité con estos acuerdos es la del que prefiere curar más que prevenir, y que un árbitro gravemente insultado y lleno de cigarros encendidos y salivazos «debería haber agotado los recursos antes de suspender el partido».

Más severo se mostró con el Celta femenino, al que clausuró la cancha por un partido después de los incidentes de su partido con el Complutense. Le impuso además una multa de 30.000 pesetas, cuando hay una gran diferencia entre el dinero que se baraja en el baloncesto masculino y el femenino.

Triunfo del Madrid

Dentro de la fase de calificación de la Copa de Europa, el Madrid venció por 135-101 al Crystal Palace de Londres, en un partido sin ningún interés que reunió a muy pocos aficionados en el pabellón.