Después de cuatro horas se evitó el suicidio
Cuatro horas permaneció encaramado a la terraza del quinto piso de un hotel onubense José María Alvarez Sánchez, de treinta años, camarero de profesión, que amenazaba con lanzarse al vacío. Inspectores de policía consiguieron finalmente convencerle para que depusiera su actitud y lo ingresaron en el Hospital Psiquiátrico de Huelva. Durante este tiempo, José María Alvarez arrojó a la concurrencia que seguía la dramática escena varios objetos, entre ellos un televisor, procedentes de una de las habitaciones del hotel.
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