El Tratado Antártico
El Tratado Antártico, que regula la actividad en el sexto continente de los países con tradición efectiva en esa materia, se firmó en Washington el 1 de diciembre de 1959, y entró en vigor el 23 de junio de 1961. Los doce signatarios originales, activos participantes del Año Geofísico Internacional, son: Estados Unidos (depositario del Tratado), Gran Bretaña, Unión Soviética, Francia, Japón, Noruega, Argentina, Chile, Bélgica, Australia, Nueva Zelanda y Suráfrica. Se adhirieron al Tratado, sin calidad de miembros plenos, Polonia (1961), Checoslovaquia (1962), Dinamarca (1965), Holanda (1967), Rumania (1971), República Democrática Alemana (1914) y Brasil (1975). En 1977, Polonia, que había desarrollado una acelerada labor en la región, pudo sortear las reglas de admisión y se convirtió en el 13.º miembro del Tratado.En los últimos días, Uruguay ratificó el documento con el obvio objetivo de reclamar derechos en el futuro.
Entre sus catorce principios básicos, el Tratado Antártico destaca la permanente y exclusiva utilización pacífica de las experiencias en el continente gélido y la cooperación científica basada en la «libertad de investigación». En la letra, el pacto constituye el primer documento suscrito por las potencias mayores en el que se acuerda la «desnuclearización» de una zona del orbe.
Las pugnas geopolíticas
Pese a que el ámbito de validez del Tratado se sitúa al sur del paralelo sesenta, ocho de sus trece miembros plenos pertenecen al hemisferio Norte, y sólo cinco, al meridional. Los dos países más próximos y con reconocida continuidad geográfica y geológica con la región, Argentina y Chile, son los miembros económicamente más frágiles del convenio y, curiosamente, los únicos de habla hispana. Otras características del Tratado son:
-En él figuran las dos potencias mayores del mundo y las más industrializadas de Occidente, con la excepción de Alemania Federal.
- Casi todos los miembros del hemísferío Norte tienen intereses y actividades económicas o pesqueras en el Artico. Algunos de ellos cuentan con aventajada experiencia en la explotación de hidrocarburos en regiones heladas y mares fríos (EEUU, en Alaska, la URSS, en su territorio, y Gran Bretaña y Noruega, en el mar del Norte).
- Los integrantes más poderosos se encuentran en plena «fase caliente» de la competencia por el control de zonas planetarias ricas en petróleo, gas, metales críticos y proteínas.
Siete miembros proclamaron en distintas ocasiones sus derechos de soberanía sobre gajos triangulares de la Antártida con vértice en el Polo Sur: Argentina, Chile, Gran Bretaña, Australia, Nueva Zelanda, Noruega y Francia. Los dos países suramericanos ven amenazadas sus reivindicaciones por la reclamación británica, que abarca todo el sector argentino y buena parte del chileno. Buenos Aires considera suyo el sector comprendido entre los meridianos 25 y 74 Oeste; Santiago, entre el 53 y el 90, y Londres, entre el 20 y el 80. La doctrina geopolítica brasileña, según las tesis de Therezinha de Castro, reclama para ese país la franja entre los meridianos 28 y 53, por la teoría de la «defrontaçao» de sus puntos extremos en el litoral atlántico.
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