Próxima apertura de cuatro grandes aparcamientos en la periferia de Madrid

La construcción de cuatro aparcamientos disuasorios en Canillejas, Moratalaz, Aluche y plaza de Castilla; la próxima creación de diez nuevos tramos de carril-bus; la construcción de aparcamientos para residentes en algunos barrios de Madrid; la suspensión de una línea de microbuses y la implantación de parquímetros en algunas áreas céntricas son algunas de las medidas que piensa adoptar la Delegación de Circulación y Transportes para mejorar el tráfico madrileño.

Según los últimos estudios realizados por el Ayuntamiento en la penúltima semana del mes de octubre, la velocidad media de vehículos por el centro de Madrid es de solamente trece kilómetros por hora, cifra que se amplia a veintidós kilómetros por hora en la periferia. Las calles de San Bernardo, Génova, Princesa, Doctor Esquerdo, la avenida de Portugal y el paseo de la Castellana, por este orden, son las que registran un mayor volumen de circulación. La velocidad media anual (tomados los últimos doce meses) ha sido de veintiún kilómetros por hora.Los dos primeros aparcamientos disuasorios citados -Canillejas y Moratalaz- podrían entrar en funcionamiento en un plazo corto. Los de Aluche y plaza de Castilla, dentro de unos meses. En lo que respecta a este último, los responsables de circulación del Ayuntamiento temen que sirva principalmente al público que afluye en gran número a los juzgados centralizados en las inmediaciones de la plaza de Castilla y pierda su carácter de disuasorio; esto es, que los conductores abandonen su coche para viajar al centro en los medios de transporte público.

En cuanto a la creación de aparcamientos para residentes, se experimentará con el barrio de Argüelles, uno de los más saturados en materia de aparcamiento. Las áreas de parquímetros en determinadas zonas del centro entrarán en vigor, también con carácter experimental, en el mes de febrero, coincidiendo con el habitual descenso del tráfico madrileño.

En el mismo orden de cosas, el Ayuntamiento ha decidido dedicar la calle de la Magdalena y algunos trozos de la plaza de Tirso de Molina exclusivamente al tráfico de autobuses y taxis, a partir del próximo día 6, entre las ocho y las veintiuna horas, en atención a que por esos itinerarios circulan cinco líneas de autobuses y una de microbuses que trasladan diariamente a 75.000 usuarios. En esos tramos se indicarán unas horas específicas para carga y descarga.

Al mismo tiempo, antes de finalizar el mes de noviembre, se peatonalizará la plaza de la Villa, donde está ubicado el Ayuntamiento, como un primer paso del proyecto del cierre al tráfico de una parte del Madrid de los Austrias, delimitada por las calles Mayor, Bailén, carrera de San Francisco, Cava Baja y calle de la Pasa. También está en estudio la peatonalización de un tramo de la calle de la Cava de San Miguel.

De cualquier forma, el proyecto citado, anunciado a bombo y platillo hace unos meses por la Delegación de Circulación y Transportes, está en una clara fase de marcha atrás, a raíz de las declaraciones efectuadas ayer por Martín Palacín (PCE), en el sentido de que es una medida complicada y necesita un estudio a fondo, en consonancia con el PAI de la zona; lo que se contradice con el anuncio anterior de que el cierre se produciría a mediados de noviembre. «En cualquier caso, se hará de una manera gradual, teniendo en cuenta los intereses de los residentes y comerciantes de la zona. »

Otra de las medidas tomadas por el departamento municipal de Circulación y Transportes es la supresión de la línea de microbuses M-11 (Cuatro Caminos-plaza de Roma), ante la incidencia negativa que en dicha línea ha tenido la inauguración de la línea de Metro Cuatro Caminos-Pacífico, que ha hecho que dicha línea de superficie haya perdido en sólo unas semanas el 50% de viajeros.

Finalmente, el Ayuntamiento acelerará los trámites para establecer cuanto antes el circuito bici del parque del Retiro, al que seguirán los de la Casa de Campo y Ciudad Universitaria.