No ha habido intención de renunciar al Mundial

«En ningún momento se ha planteado una hipotética renuncia de España al Mundial. El propio Gobierno ha reiterado, a través del Ministerio de Cultura, su total apoyo.» Pablo Porta comenzó así su exposición tras la reunión de la junta directiva de la Federación. Raimundo Saporta, presidente del comité organizador del Mundial, informó a la Federación de las últimas circunstancias en torno al mismo. «Saporta», señaló el presidente de la Federación, «ha ratificado su idea de que él es un hombre del deporte y que ahí terminan sus posibilidades.»

Saporta fue recibido con un aplauso por los miembros de la junta directiva, según aseguró el presidente federativo. «No ha dimitido, y la prueba está ahí, en que sigue trabajando al frente del comité; lo que mantiene es su cargo a disposición, porque han cambiado los condicionamientos iniciales. Hoy ha considerado que debía informar a los representantes del fútbol de cómo marcha todo lo relativo al Mundial, y así lo ha hecho. Todo está en marcha, y el día 13 se informará a la FIFA en este sentido. Ni que decir tiene que se sigue pensando que Raimundo Saporta es el hombre idóneo para llevar adelante la organización deportiva del Mundial, con las lógicas connotaciones de otro tipo que ello implica. Y así lo recalcó también ayer el propio ministro.»Las diferencias de Saporta con el PSOE en torno a la formación de los comités locales, sin embargo, aún no han sido limadas de una forma directa. «De estos temas no entiendo», dijo Porta. «Lo que sí puedo asegurar es que Saporta ha reiterado ante la Federación su posición. El considera, creo yo que con buen criterio, que si hay fricciones o matizaciones distintas ajenas al acontecimiento deportivo deben solucionarse en otras esferas. Algo que sí es exigible, por ejemplo, es el control del dinero a través del Parlamento, como señaló un partido político. A mi juicio, el Mundial ya se podría celebrar en nuestro país. Pocos países disponen de estadios de la categoría del Bernabéu, Calderón, Nou Camp, Luis Casanova, etcétera. Un Mundial requiere solamente dos cosas: una televisión que pueda llegar a todo el mundo y una línea de crédito para poder remodelar los estadios. Si luego se quieren realizar otro tipo de instalaciones accesorias o, aprovechando el Mundial, hay algún municipio que quiere hacer obras de infraestructura para sus ciudadanos, cosa plausible, que lo haga; pero me niego a que ello afecte a lo que debe constituir el gasto que se necesita para la organización del máximo certamen futbolístico.»

Opiniones

Al margen de lo manifestado por Pablo Porta, se sucedieron ayer las opiniones en torno a la problemática del Mundial. Así, fuentes autorizadas del Ministerio de Hacienda hicieron constar que no hay problemas económicos para el Mundial de Fútbol y que las cosas están en este aspecto como hace ocho meses. Según las mismas fuentes, ya se dijo entonces que el Mundial requiere un esfuerzo económico de todos, y que no habría consignación presupuestaria, salvo en el caso de Televisión Española. «El Estado», agregaron dichas fuentes, «está ofreciendo todo tipo de facilidades: crédito oficial, moneda, quinielas, futuras obras públicas. Todo está en marcha. La adecuación de la infraestructura hotelera y deportiva, que es buena, y por eso se deseaba traer el Mundial, compete a otras esferas.»

Luis María Cazorla, vocal del comité organizador por el Ministerio de Hacienda, señaló por su parte que «el problema político que existe para el Mundial, de todos conocido, no es tan importante y creo que se ha desorbitado, pues todo se ha resuelto con la confirmación de Saporta por el Gobierno. Además estamos en igual situación económica que hace meses. A mi juicio, el Mundial puede reportarnos buenos beneficios económicos, es una buena inversión. Sin embargo, hay fuerzas que tienen como único fundamento el alarmismo. La organización ha ido, hasta ahora, avanzando. Se ha firmado contrato con una agencia de viajes, se ha firmado un contrato para comercializar la mascota, están muy adelantados los preparativos para el lanzamiento de moneda y loterías conmemorativas, dentro del crédito oficial se han hecho ya las previsiones. Es decir, no hay problemas económicos.»

Por lo que respecta a los partidos políticos, el PSOE puntualizó que está dispuesto a un acuerdo con el Gobierno sobre la celebración del Mundial y que, en consecuencia, no existen en estos momentos problemas. Juan Francisco Pla, del PCE, afirmó, por su parte, que «los comunistas piensan que en la cuestión de la preeminencia de la presidencia de los comités se puede encontrar una vía intermedia. Creemos que debe haber una garantía real de que las corporaciones locales van a controlar el destino de todas las inversiones que se realicen, y que en todos los casos se deben hacer las inversiones estrictamente necesarias. A ser posible, que no sean exclusivamente mejorables para una entidad privada, como es un club.» El señor Pla añadió asimismo que «también pensamos que la organización de un Mundial de Fútbol requiere la presencia muy destacada de profesionales. La creación de un clima de incertidumbre no es, en ningún caso, beneficiosa».

El alcalde de Barcelona, Narcís Serra, también expresó su opinión sobre el tema. «No creo», dijo, «que España renuncie a la celebración de un acto deportivo y social tan importante como el Mundial de Fútbol. Especular ahora con esta posible renuncia es una irresponsabilidad política.» Con respecto a las próximas actuaciones del Ayuntamiento de Barcelona, el señor Serra señaló: «El Ayuntamiento sigue interesado en el Mundial de Fútbol, ya que trasciende del marco puramente deportivo. Barcelona sigue reivindicando el control de los aspectos ciudadanos de este acontecimiento y próximamente se reunirá la comisión municipal para tratar el tema.» Tomás Rodríguez, alcalde de Valladolid, manifestó acerca del tema que, «en el aspecto no deportivo del Mundial, el Ayuntamiento ha de tener una parte importante en la organización».