Otro mínimo, y van siete

Los valores mínimos del año, en la Bolsa madrileña, han continuado sucediéndose con machacona insistencia, ante la no menos persistente inhibición que, a diario, muestra la demanda, absolutamente falta de confianza, y que cuando se decide a actuar, como lo hacía en algunos valores eléctricos en la mañana de ayer, lo hace con todas las reservas, hasta el punto de que su escasa convicción le lleva a efectuar rápidas retiradas tan pronto como el papel comienza a desperezarse y buscar las contrapartidas vendedoras después de los cierres.Así, los valores que realizaban más de un cambio lo hacían, en general, en sucesiones regresivas, correspondiendo los cambios más altos a las primeras operaciones realizadas. Los valores bancarios mantuvieron la mayoría de saldos vendedores, si bien se veía una ligera contracción en los niveles de oferta, posiblemente a causa de que las correcciones a la baja que han sufrido, a lo largo de las últimas reuniones, comienzan a resultar considerables. Las eléctricas, por su parte, se muestran notablemente activas en los corros, si bien acusan los compradores la indecisión que apuntábamos líneas arriba. El origen del dinero que discretamente afluía para los valores eléctricos sería para algunos el fin de los extratipos en las cuentas bancarias, que al parecer se produjo a primeros de este mes, como consecuencia de una circular del Banco de España, y con la que estarían de acuerdo los representantes de la gran banca.

Los cierres resultaban en general flojos y poco interesantes, si exceptuamos a los citadores valores eléctricos.