El Gayo Vallecano vuelve en octubre
Con la sala de actos recién reformada, un programa de nuevos cursillos y un montaje teatral, el Centro Cultural Ciudadano Fuenteovejuna reanuda sus actividades después de las vacaciones de verano. Tras la experiencia acumulada durante el curso pasado, primero de su funcionamiento, se abre para el centro una etapa de consolidación y definitivo afianzamiento en el barrio de Vallecas, donde está ubicado.
La temporada teatral del centro Fuenteovejuna se abrirá el 15 de octubre, con el estreno de la adaptación que ha realizado El Gayo Vallecano de una obra de Alfonso Sastre, Ahola no es de leil. El grupo de El Gayo, formado por unos nueve miembros, bajo la dirección de Juan Margallo, ha hecho una versión vallecana genuina de este texto dramático, y a lo largo del verano, para mantenerse en forma, ha llevado por calles y plazas su espectáculo-pregón, Payaso. El preceptor, de Lenz, es posiblemente la próxima obra que presentarán.A la serie de cursillos que se celebraron el pasado año, de interpretación, iniciación al vídeo, fotografía y expresión corporal -este último con gran éxito y concurrencia-, se van a incorporar otros nuevos de sonido, mecánica de automóviles y creatividad infantil. También se pondrán en marcha el cineclub, semanas musicales, la publicación de un boletín informativo y la programación teatral infantil de los domingos se ampliará a los sábados.
Dentro de este primer trimestre, el centro ofrecerá una semana de zarzuela, con la Agrupación Lírica Madrileña y la subvención del departamento de lirica de la Dirección General de Música.
Con el fin de entablar una estrecha relación con los vecinos y conseguir una implantación sólida en el barrio de Vallecas, el centro ha convocado una reunión con las fuerzas vivas, representantes de asociaciones de vecinos, etcétera, para que estos propongan temas y formas de actuación, como pueden ser la realización de seminarios sobre problemas concretos que interesan al barrio: droga, delincuencia y paro laboral. En las conversaciones que se han mantenido con la junta municipal de Vallecas, ésta ha prometido su ayuda económica para la organización de dichos seminarios o cursillos.
Se ha decidido también establecer un sistema de bonos y descuento en las entradas de los espectáculo s para los vecinos miembros de asociaciones ciudadanas o partidos políticos y dedicar mayor atención a ciertos sectores, como ancianos y minusválidos, que hasta ahora no han tenido espacio en el centro.
El problema económico es la principal dificultad que ha encontrado el centro Fuenteovejuna. El presupuesto para arreglar la sala -pintura, instalación de equipos, cambios en el escenario y 450 nuevas butacas- asciende a seis millones de pesetas, y para atender a los gastos de funcionamiento con óptimo rendimiento se calcula que serían necesarios unos diez millones de pesetas
Hasta ahora el centro se ha mantenido gracias a la colaboración voluntaria de muchas personas que han trabajado por amoral arte y a la táctica de la caza de la subvención que, obligados por las circunstancias, sus responsables han tenido que utilizar como fuente de ingresos. Se han conseguido 2.500.000 pesetas de la Dirección General de Teatro y una cantidad similar de la de Difusión Cultural. Con motivo de la reforma de la sala se ha solicitado otra subvención a la Dirección General de la Juventud, así como dos millones a la Delegación de Cultura del Ayuntamiento de Madrid y otros tantos a la Diputación.
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