El PSOE necesita una "integración de posiciones", afirma el sector crítico
Miembros del sector crítico del PSOE hicieron pública anoche una relación de setenta nombres que se manifiestan solidarios con el manifiesto de la izquierda socialista y «en disponibilidad» para asumir las responsabilidades que fueran necesarias en los futuros órganos de dirección del partido. Esta relación no constituye una candidatura alternativa a la comisión ejecutiva -precisaron-, sino un «gesto de militancia», abierto a la idea de integración con posiciones y criterios diferentes en beneficio de la unidad del partido.La presentación fue hecha por Luis Gómez Llorente, Francisco Bustelo, Fernando Morán, Joan Garcés y Manuel Turrión, que actúan a título de portavoces del sector crítico. Junto a ellos, la lista antes mencionada incluye a Manuel Abejón, secretario de organización de la Federación Madrileña; Pablo Castellano, diputado por Cáceres; Joaquín Martínez Bjorkman, senador por Córdoba; Joan Pastor y Manuel Sánchez Ayuso, diputados por Valencia; Javier Paulino, senador por Ciudad Real; Enrique Moral, delegado de Cultura del Ayuntamiento de Madrid; Josep Font, secretario de formación del PSC-PSOE; José Luis Espejo, de la ejecutiva de Málaga, y otros.
A lo largo del acto, los portavoces del sector crítico insistieron varias veces en la idea de dicha relación como conjunto de personas que respaldan los conceptos puestos sobre el tapete del debate interno por el sector crítico, así como en la conveniencia de que se llegue a la integración de posturas.
En respuesta a varias preguntas, el señor Gómez Llorente afirmó que el congreso del PSOE tendrá consecuencias tanto en el mundo socialista, integrado por el partido y el sindicato -«que en nuestra concepción son dos instrumentos de una sola lucha», como fuera de la organización. En su opinion, si en el congreso se da la impresión de un bandazo a la derecha, producirá, dentro del socialismo, un abstencionismo en la lucha de la inmensa mayoría de la militancia. Fuera del partido, tendría una repercusión electoral, «ya que beneficiaría a las otras fuerzas de izquierda que mantengan las banderas arriadas por el Partido Socialista».
«Igualmente», agregó, «se producirían decepciones graves si hubiera, a partir de ahora, una actitud cesarista. La hipótesis de una mayoría mecánica permanente es una situación patológica y produce un poder personal corruptor, porque ha de hacerse en torno a lo que dice uno o unos; y eso arriesga al partido a todos los errores personales y engendra corrupción en quien concentra el poder. Este partido tenía que ser una escuela de lo que los socialistas desean llevar a la sociedad, y no se pueden predicar hábitos democráticos si en casa no los hay. »
En otro momento del acto, los mencionados portavoces del sector crítico hicieron observaciones a la marcha del proceso electoral en las distintas federaciones. La más importante hace referencia al carácter mayoritario del sistema de representación adoptado, lo cuál produce situaciones como que una provincia con 10.000 mandatos representados ha quedado íntegramente en manos de un solo sector por doscientos votos de diferencia.
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