La magia del fútbol brasileño, en el homenaje a Alberto

La magia del fútbol brasileño estará presente esta noche en el Manzanares. El Flamengo, el mejor equipo de Brasil en la actualidad, constituye una fuerte atracción en el partido que, a partir de las nueve, disputará al Atlético, con motivo de la despedida del jugador rojiblanco Alberto. De los seis internacionales del popular Fla, cinco jugarán hoy, incluido Zico, del que se afirma será traspasado en breve al Milán por una cantidad cercana a los doscientos millones de pesetas.

Los partidos de homenaje a los jugadores que terminan su actividad en un club suelen tener como fechas más útiles las inmediatamente anteriores al inicio de la temporada. Las razones estriban en la posibilidad de atraer al mayor número de aficionados, al igual que sucede con los torneos veraniegos, al amparo del deseo del hincha de volver a encontrarse con el fútbol tras varias semanas de obligado paréntesis. Desde diversos ángulos, por otra parte, las circunstancias económicas que rodean estos homenajes son criticadas por considerar que se permite al jugador la posibilidad de ingresar, por regla general, una fuerte cantidad de dinero, cuando se ha limitado a cumplir con el deber profesional de dedicar sus servicios al club, que le ha pagado por ello. Sin embargo, al margen del aspecto económico, que en casos como el de esta noche, si el público responde, puede, reportar beneficios superiores a los cinco millones de pesetas para el jugador, el hecho emotivo de la despedida de los aficionados tras varios años de actividad es la nota que define estas celebraciones.Nada menos que seis jugadores del Flamengo forman parte en la actualidad de la selección brasileña. Se trata de Rondinelli, Junior, Karpegiani, Toninho, Tita y Zico. Todos jugarán esta noche, a excepción de Rondinelli. A pesar de que su actuación en el Mundial de Argentina no resultó todo lo brillante que se esperaba, la calidad y espectacularidad del fútbol brasileño no ha perdido su poder. Hace unas fechas, tras empatar con la propia Argentina en Buenos Aires, Brasil logró su clasificación para las semifinales de la Copa América. Para Claudio Coutinho, seleccionador brasileño y a la vez preparador del Flamengo, el fútbol brasileño «de ninguna manera está en decadencia. En Argentina, donde no perdimos ningún partido, jugamos en un campo como el del Mar del Plata, donde era imposible hacerlo. El Flamengo, con sus actuaciones, está demostrando el excelente nivel que mantiene mi país». Conviene recordar, en efecto, el triunfo del Flamengo en ,el Trofeo Carranza, donde «repasó» primero al Barcelona, y dominó con autoridad después al Ujpest Dosza, a pesar de que sus internacionales apenas contaron con unas horas de descanso desde el choque con Argentina y el posterior viaje a Cádiz. La cotización económica del equipo de Coutinho va a subir considerablemente a partir de ahora, y su presidente, Marcio Braga, asegura también que todos sus jugadores están en venta, pero que sus cotizaciones son muy elevadas.

Alberto ha sido el prototipo de jugador oscuro, sacrificado y práctico. Su trayectoria profesional ha estado marcada por la honradez dentro y fuera del terreno de juego. Nació en Candás, hace 35 años, de los que dieciocho cubrieron su actividad futbolística. Perteneció al Candás, Spórting de Gijón, Valladolid, y, finalmente, Víctor Martínez lo trajo para el Atlético. Jugador disciplinado, exento de espectacularidad, nunca fue un gran ídolo para los aficionados, pero sí un profesional querido y respetado. «Creo que ellos, a la larga, han sabido valorar mi entrega y honradez para el equipo. Jamás busqué el éxito personal, ser una estrella, sino que la estrella fuese el conjunto.» Alberto ganó con el Atlético tres títulos de Liga, dos Copas de España, la Copa Intercontinental y los diversos trofeos de verano. A partir de ahora se dedicará a la cría de carne para el consumo. «No he ganado dinero como para vivir de las rentas.»