Hanoi: una ciudad con arquitectura socialista para el año 2000
La capital de Vietnam no tiene, a decir de sus autoridades, ni droga dictos ni prostitutas: el pasado año se registraron tan sólo tres casos de asesinato, y su único y minoritario problema estriba en las escasas personas que han adoptado el decadente estilo de vida occidental.Es también uno de los más hermosos lugares de Asia, construido por los colonialistas franceses en una época en la que los urbanistas se preocupaban más por la belleza que por el precio. Dispone de amplios bulevares, abundantes jardines públicos e incluso lagos en el corazón dé la ciudad, y ningún edificio supera los siete pisos.
Pero Hanoi cuenta tan sólo con tres metros cuadrados de espacio habitable por habitante. Nguyen Dinh Hiep, cuyas funciones se aproximan a las de teniente alcalde, afirma que los franceses proyectaron Hanoi para albergar a 160.000 habitantes, y este número es actualmente cinco veces mayor.
Hiep señaló que se está elaborando un proyecto para Hanoi en el año 2000. En él se incluye la construcción de suburbanos, complejos residenciales para trabajadores, el desplazamiento de oficinas gubernamentales a suburbios y el suministro de agua y electricidad.
«Será una moderna ciudad» dice Hiep, «y algunos de los antiguos edificios franceses tendrán que desaparecer. Se han desplazado delegaciones a la Unión Soviética, a Alemania Oriental y a otros países hermanos, para adoptar algunas ideas. La arquitectura socialista ha irrumpido ya en Hanoi y puede ser el preludio de la futura capital.»
Si se pudiera resumir en un lema el espíritu del pueblo del norte de Vietnam, este sería sin duda «sufrimiento y sacrificio».
Todas las familias vietnamitas se han visto afectadas de una u otra manera por los últimos cuarenta años de guerra casi ininterrumpidos.
Resulta difícil para un extraño juzgar si ha cundido la desilusión o la ira cuando, después de la guerra norteamericana, la promesa de mejoras no se ha visto materiálizada. La causa de este retraso se atribuye oficialmente a China.
Las raciones de alimentos se han reducido y el pueblo pide la mayor ayuda posible para aquellos que sufrieron la invasión china el invierno pasado.
Es admitido oficialmente en Hanoi que el éxodo de chinos de Vietnam ha causado graves problemas. Para la corhunidad extranjera de Hanoi este hecho ha significado también el cierre de los pocos restaurantes existentes en la ciudad. Dado que el contacto con los residentes locales está estrictamente limitado, quedan pocas opciones para el esparcimiento.
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