Incidentes, con varios heridos, en una manifestación nacionalista en Bayona
Una docena de heridos entre las fuerzas del orden (dos de ellos hospitalizados), no se sabe cuántos entre los manifestantes y una docena también de interpelaciones, tal fue el balance de la confrontación que se produjo durante la noche del lunes al martes en Bayona (Francia), entre unas 2.000 personas, jóvenes en su mayoría, y la policía. El origen del incidente fue la decisión del Ministerio francés del Interior de prohibir un partido amistoso de fútbol entre la Real Sociedad de San Sebastián y el FC de Nantes (Bretaña francesa). Este encuentro se situaba en el marco de las fiestas anuales de Bayona y su recaudación estaba destinada a las ikastolas del País Vasco francés.Las autoridades galas entendieron que, con el pretexto de un encuentro futbolístico, lo que se pretendía era legalizar la primera gran manifestación de vascos españoles en territorio francés. Por ello suspendieron lo que interpretaron como un acto político protagonizado por los nacionalistas de las dos Euskadi y por los bretones, otra región francesa con aspiraciones nacionalistas.
Ante el hecho consumado de la suspensión del encuentro, el movimiento vasco abertzale organizó anteayer una «reunión de información». Al terminar ésta fue cuando una parte de los manifestantes se enfrentó con la policía durante casi toda la noche. Los primeros atacaron con piedras y botellas, y las fuerzas del orden respondieron con granadas lacrimógenas. Ya eran cerca de las cinco de la madrugada de ayer cuando se levantó una barricada sobre los bordes del muelle de Galuperie. Los responsables de la policía de Bayona estimaban ayer que «ha ocurrido lo menos que podía ocurrir, ya quede no haber prohibido el partido de fútbol, más de 10.000 vascos españoles habrían atravesado la frontera y quizá se hubiesen producido muertes». El encuentro de fútbol entre partidos de regiones que reclaman identidades propias, las ikastolas (escuelas de vascuence), los incidentes que se registraron anteanoche y los que, según la policía, hubiesen estallado de haberse celebrado el encuentro, son todos ellos elementos del contencioso regional francés, oculto pero real.
