Nieto, sin correr, ganó su noveno título mundial
El piloto español Angel Nieto, aún convaleciente de las graves lesiones producidas en una carrera en Portugal, al margen del mundial, se proclamó el domingo campeón del mundo en la cilindrada de 125 cc. Aun sin poder tomar parte en el Gran Premio de Finlandia, disputado en el circuito de Imatra, el que el francés Espie, máximo rival del español, no pudiese tomar la salida dio automáticamente el noveno título mundial a Nieto. Otro español, Tormo, ganó en dicha categoría, mientras que Ballington, Hansford y Van Dulmen se adjudicaron las restantes victorias.
Descartado ya Massimiani desde la pasada semana, sólo quedaba Espie como único piloto capaz de arrebatar el título mundial a Angel Nieto. Pero al margen de la enorme ventaja acumulada por el vallecano, con siete victorias consecutivas en las siete carreras en las que ha tomado parte, estaba también la lesión del francés Espie, que se había fracturado una pierna en su caída de Holanda. Pese a los esfuerzos del galo para acelerar su recuperación, máxime sabiendo que Nieto no podía participar, su lesión le ha impedido tomar parte también en Finlandia, y sus remotas posibilidades de desbancar a Nieto de la cabeza de la clasificación del mundial se han esfumado.Matemáticamente, Nieto ya es inalcanzable. El noveno título mundial, conseguido a sus 32 años de edad, diez años después de lograr el primero, coloca al español en el segundo lugar en cuanto a posesión de títulos mundiales de toda la historia del motociclismo, por detrás del fenómeno Agostini, con quince campeonatos en su haber, e igualado con el británico Mike Hailwood -probablemente el mejor piloto de toda la historia- y el italiano Ubbiali, rey en los años cincuenta de las pequeñas cilindradas, algo similar a lo de Nieto.
La carrera de esta categoría disputada en Imatra fue ganada por el valenciano Ricardo Tormo, quien, de esta forma, consigue su primer triunfo de esta temporada. Unas veces las averías en sus máquinas y otras -las más- las inoportunas caídas, habían privado a Tormo no sólo de reeditar su título mundial en 50 cc de la temporada anterior, sino vencer en cualquier carrera de 50 cc o 125 cd. Por detrás de Tormo se clasificaron Kinnunen y Muller.
En 250 cc, después de haber sido derrotadas en las tres últimas carreras por la Morbidelli del italiano Rossi, las verdes Kawasaki volvieron a alzarse con la victoria La carrera fue ganada por el surafricano Ballington, seguido por el australiano Hansford y el francés Patrick Fernández, este último sobre Yamaha.
Tras esta prueba, Ballington mantiene una cómoda ventaja en el mundial, con 96 puntos, seguido por Hansford, con 69, y por el italiano Rossi, con 55.
En 350 cc, Ballington no pudo repetir su triunfo, al sufrir una espectacular caída, afortunadamente sin consecuencias. Aunque el surafricano se levantó rápidamente y volvió a la pista, sólo pudo clasificarse en noveno lugar. La carrera fue ganada por Hansford, por delante de Fernández y Korhonen.
El mundial de esta cilindrada se pone sumamente igualado. Es ahora el francés Fernández el nuevo líder, con 65 puntos, seguido de Ballington, con 63; Hansford, con 57, y Anton Mang, con 5 1.
Finalmente, en la categoría reina, la de 500 cc, nuevamente el norteamericano Kenny Roberts tuvo que sufrir una severa derrota. Entró en la meta en sexta posición, a más de medio minuto del vencedor, el holandés Van Dulmen. Tras éste cruzó la meta el jovencísimo norteamericano Randy Mamola, por delante de Barry Sheene, que se adelantó a Middelburg por tan sólo dos décimas de segundo.
La clasificación del mundial está encabezada por Roberts, con 88 puntos, seguido por Ferrari, con 81, y Barry Sheene, algo más descolgado, con sesenta.
