El PSOE de Madrid, dividido en tres bloques ante su asamblea de mañana

Doscientos compromisarios de las distintas agrupaciones socialistas de Madrid celebrarán mañana la asamblea en que será elegida la ponencia de dicha federación para el congreso extraordinario del PSOE. A falta de las últimas elecciones, se perfila una división de la federación en tres bloques, ninguno de los cuales llega al 50%, según parece. En estas circunstancias, han comenzado contactos entre representantes de unas y otras corrientes, y en concreto anoche «cambiaban impresiones» Luis Gómez Llorente y Alonso Puerta, en el domicilio de José Antonio Elola, éste último de la línea Bustelo.A veinticuatro horas de la asamblea, la tercera vía, representada por Alonso Puerta y Carlos Revilla, ha logrado apoyos serios en agrupaciones importantes y de gran base obrera -Carabanchel, Mediodía, Vallecas y Arganzuela, entre otras-, gracias a lo cual se encuentran en condiciones de acudir a la asamblea mejor de lo que inicialmente se pensaba. Ello explica la presencia de dicho sec tor en varios contactos.

Así las cosas, ayer prosiguió la elección de compromisarios en distintas agrupaciones. En Chamartín, la candidatura encabezada por Enrique Barón -«59 tesis»- logró los ocho puestos de la agrupación, con 92 votos, frente a la de Carlota Bustelo, que con 62 votos no obtuvo ningún compromisario; mientras tanto, el sector crítico lograba una completa victoria en Ciudad Lineal, llevándose los once puestos en disputa con una candidatura encabezada por Antonio Chazarra y Enrique del Moral. Una apretadísima votación en Tetuán dio tres puestos a los partidarios de las «59 tesis», tres al sector crítico y dos a antiguos miembros del PSP (Fernando Morán entre ellos). Parla, Cercedilla y Torrejón de Ardoz se han decantado en favor de los moderados, y Alcobendas (esta por unanimidad), por la línea crítica.

Pero este último ejemplo no es la regla general y la mayor parte de las asambleas registran debates reñidos y victorias pírricas a favor de uno u otro sector. Esas circunstancias, unidas al hecho de que no asistirán varios de los líderes principales -ya son conocidos los casos de Luis Gómez Llorente y Francisco Bustelo- convierten la asamblea de mañana en un punto de encuentro de los tres bloques, que marcará ya una línea en la Federación de Madrid (la más numerosa del PSOE), pero que aún no podrá considerarse la batalla decisiva.

Felipe González, ex secretario general del partido, no estará tampoco presente en la asamblea de mañana. Durante la reunión celebrada en la agrupación de Moratalaz, a la que pertenece, manifestó que prefería no presentar su candidatura; al mismo tiempo, indicó que no avala personalmente ninguna de las ponencias en discusión.

De hecho, la Agrupación de Moratalaz no ha escogido como ponencia las «59 tesis», contra lo que han indicado algunas informaciones, sino que se pidió a los candidatos a compromisarios que explicasen cuál era su postura. De esta explicación podría deducirse, de acuerdo con las fuentes que han informado a EL PAÍS, una adscripción de tres de los compromisarios electos a dicho sector y otro a una ponencia propia elaborada por la citada agrupación.

Los temas de fondo que se discuten en toda esta marea de asambleas y votaciones responden, en parte, a problemas personales, pero también a la lucha por el control de la Federación de Madrid y a la mejor colocación de cara al congreso extraordinario, que ha de decidir la nueva dirección. Junto a ello existen problemas ideológicos y de alianzas, con la dicotomía coalición con UCD-pacto de izquierda en los extremos del abanico.