Carrillo considera que el Gobierno debe ampliar su mayoría hacia la izquierda

«El acuerdo entre UGT y CEOE ha sido una hábil maniobra de la organización empresarial que ha conseguido dividir a las centrales sindicales y por extensión crear un estado de desacuerdo en el seno de los partidos de la izquierda», manifestó en Valencia Santiago Carrillo, secretario general del PCE, en rueda informativa convocada con motivo de su presencia en la fiesta del Partido Comunista del País Valenciano.

«El acuerdo no da nada nuevo a la UGT y en general a los trabajadores, porque de hecho la patronal ya reconocía antes la elección de un delegado en empresas de más de doscientos obreros. Sin embargo, la CEOE y el Gobierno sí que lo han utilizado contra lajornada de paro convocada por Comisiones Obreras el pasado día 11.» El dirigente comunista se mostró confiado en que no afecte a las futuras relaciones UGT-CCOO y tampoco a los pactos de la izquierda en los municipios, «aunque hay una derecha en este país que sueña con que se rompan y que el PSOE acepte gobernar con UCD».En este sentido, Santiago Carrillo subrayó la necesidad que tiene el Gobierno de ampliar su mayoría hacia la izquierda, pues «no posee mayoría parlamentaria y desde la investidura está gobernando con los votos muy exigentes de Coalición Democrática». El líder comunista aseguró que no le parecía negativa la entrada del PSOE en el Gobierno, si bien todo dependería de si entraba de acuerdo con la izquierda o de acuerdo sólo con UCD y rompiendo por tanto con la izquierda.

La negociación del estatuto de los trabajadores no mereció grandes elogios del secretario general del PCE, pues «por sí solo no resuelve la situación económica del país», que persistirá mientras las diversas fuerzas económicas, sociales y políticas no elaboren un plan económico por tres o cuatro años contra el paro. «El estatuto puede crear un clima más favorable para salir de la crisis», aseguró, «pero la solución necesita de un acuerdo de todas las fuerzas sociales».

La negociación del Estatuto vasco entre UCD y PNV fue calificada de positiva, «si bien se podría criticar que esta iniciativa no se hubiera hecho hace un mes», y sobre las otras autonomías Carrillo señaló que dependían del acuerdo interno que las fuerzas políticas de cada nacionalidad o región obtuvieran antes de su negociación. Así, afirmó que si todavía no se había llegado a acuerdos en el País Valenciano no era a causa del Gobierno central.

La presencia del líder comunista constituyó un aliciente más de la fiesta del, PCPV organizada durante el fin de semana en Aldaya, población del cinturón industrial de Valencia. Carrillo fue recibido por su alcalde socialista, con quien había militado en las Juventudes Socialistas Unificadas en los años treinta. Numerosos miles de personas acudieron al estadio donde se concentraban las diversas casetas de las agrupaciones, mientras fuera del recinto se desarrollaban competiciones deportivas.