Jones cedió el triunfo al veterano Regazzoni

El veterano piloto suizo Clay Regazzoni, sobre Williams, venció holgadamente en el Gran Premio de Gran Bretaña, disputado ayer tarde en el rapidísimo circuito de Silverstone. Su compañero de equipo, Alan Jónes, el más rápido en los entrenamientos, tuvo que retirarse mediada la carrera, después de haber realizado una auténtica exhibición y de doblar a casi todos sus rivales. En segunda posición entró Amoux, con el Renault Turbo, y en tercera, ya doblado por el vencedor, el francés Jarier.«No sé si podré ganar», había comentado Alan Jones antes de comenzar la carrera. «Los neumáticos suministrados por Good-Year para los entrenamientos eran fantásticos, pero no resisten más de cinco o seis vueltas sin desintegrarse. Con esos neumáticos pude realizar el sensacional crono registrado -a una media superior a los 235 kilómetros por hora-, y relegar al siguiente a casi un segundo. Pero para la carrera no puedo utilizar los mismos neumáticos, y con los que utilicé ya no podía mantener ese ritmo. Habrá que esperar hasta el final para ver lo que pasa».

Pero no fueron los neumáticos los que traicionaron a Alan Jones, sino su motor, que cedió mediada la carrera. Pero, hasta entonces, Jones hizo una gran exhibición. En tan sólo media carrera, a base de forzar al máximo y mantener un ritmo endiablado, estuvo a punto de doblar hasta el cuarto clasificado. Casi todos los grandes ases habían tenido que doblegarse ante el ímpetu del australiano. Pero su motor también cedió, y Alan Jones se vio obligado a abandonar.

Fue entonces cuando Clay Regazzoni, que se había mantenido en segunda posición casi desde el principio, y que, a una pequeña distancia, había sido el único en mantener el ritmo de Jones, se encontró en cabeza.

A partir de entones, la carrera ya no tuvo historia. Regazzoni siguió incrementando su ventaja sobre el resto y llegó a doblar justo hasta el segundo clasificado, el francés Arnoux. Nunca había pasado en la fórmula 1 algo similar. Los Ferrari, Ligier, Lotus, etcétera, se vieron casi humillados por un veterano piloto que dentro de dos meses cumplirá cuarenta años; que lleva diez en la fórmula 1; que ha disputado 118 carreras, y que, en Silverstone, logró la quinta victoria de su vida.

Tras Regazzoni cruzó la meta Arnoux, con el Renault Turbo, seguido por Jarier -Tyrrell-, Watson -McLaren-, Schéckter -Ferrari- y Jacky Ickx -Ligier-. La clasificación del mundial sigue encabezada por Scheckter, ahora con 32 puntos, seguido por Villeneuve, con 26; Lafite, con 24, y Depailler y Reutemamm, con 20.