Informes regionales sobre economía mundial en las Naciones Unidas

Los secretarios ejecutivos de las cinco comisiones económicas regionales de las Naciones Unidas (Comisión Económica para el Asia Occidental, Comisión Económica para el Africa, para América Latina -CEPAL-, para el Asia y el Pacífico y Comisión Económica para Europa, CEPE) intervinieron ayer ante el plenario del Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas, definido como la «antesala» de los temarios que año a año aborda la Asamblea General de la ONU, en sus sesiones de octubre a diciembre.

Janez Stanovnik, secretario ejecutivo de la CEPE, después de enumerar las actividades de su comisión concernientes a los problemas de la energía, mencionó en términos prioritarios el crecimiento del intercambio comercial entre Europa occidental y Europa del Este, así como algunas medidas que se han puesto en práctica para mejorar la cooperación industrial.

Stanovnik dio relevancia también a la conclusión de una actividad preparatoria de tres años para una reunión de alto nivel, en el seno de la comisión, sobre la protección del medio ambiente, con miras a un proyecto de convención sobre la contaminación del aire por residuos industriales, que se enmarca dentro de lo previsto en el documento final de la Conferencia Sobre Seguridad y Cooperación en Europa, cuya próxima sesión será en Madrid, en 1980.

América Latina: crisis de confianza

Por su parte, Enrique Iglesias, secretario ejecutivo de la CEPAL, en la que España solicitó su ingreso en calidad de miembro titular, sostuvo que la crisis actual de la economía mundial es mucho más «una crisis de confianza, que una crisis estructural», que repercute gravemente sobre los países de esa región, que conocieron un crecimiento sin precedentes en los años setenta.Iglesias afirmó que América Latina debe resolver sus problemas haciendo frente a características sociales que le son propias, reaccionando de una manera dinámica frente a la situación actual, en base a una cooperación integrada, y la explotación en gran escala de sus recursos naturales.

Africa: persiste el colonialismo

Adebayo Adedeji, de la Comisión Económica para el Africa, sostuvo que la actual situación económica de la mayoría de los países africanos, es muy similar a la de los períodos coloniales y neocoloniales. Abogó en su intervención por la necesidad, no solamente de un «simple crecimiento», sino de una reforma y de una reestructuración totales de sus estructuras económicas.El problema más grande de Africa -afirmó- será encontrar en la década de los años ochenta los medios para realizar un vasto desarrollo estable en la producción alimentaria y agrícola en general, con un fuerte predominio del sector petrolífero.

Asia: ricos y pobres

El secretario ejecutivo de la Comisión Económica para el Asia Occidental, M. S. Al-Attar, declaró que las economías de esa región se han caracterizado por una gran dependencia de las importaciones, de alimentos en particular. Señaló, al mismo tiempo, como «preocupante» las diferencias económicas dentro de los países de la región, que se traduce en rentas per cápita, quizá las más elevadas del mundo en unos países, mientras otros se sitúan entre los más pobres de la Tierra.Afirmó, por otra parte, que dicha región se ha transformado en el principal promotor de la ayuda financiera internacional, y dio como ejemplo el caso de Arabia Saudita, que ha desembolsado en forma de ayuda cerca del 5,2 % de su producto nacional bruto, en circunstancias que los países de la OCDE no superan el 0,7 % de su producto nacional bruto, para la ayuda pública oficial.

Finalmente, B. P. Maramis, de la Comisión Económica para el Asia y, el Pacífico, puso el acento en el hecho de que en las economías de mercado de la región, los países en desarrollo han registrado tasas de crecimiento más elevadas que durante el decenio precedente y que, sin duda, van a pasar el objetivo del 6% anual, mientras que, al mismo tiempo, en los países menos desarrollados de la región, la debilidad de las tasas de crecimiento, unida a un crecimiento demográfico elevado, registran las rentas per cápita medias más bajas del mundo.

Maramis afirmó que dicha región comprende en la actualidad los dos tercios de la población mundial, que vive en la «pobreza más absoluta».