Los contratos publicitarios de los clubs de Primera, en manos de abogados

Los contratos publicitarios firmados por la mayoría de los clubs de Primera División con cuatro importantes agencias del mercado fueron ayer entregados en un bufete jurídico para estudiar la situación que se crearía si persiste la decisión de no acceder a que se televisen en directo, los domingos, partidos de Liga la próxima temporada. Joaquín Garrigues y Díaz Cañabate dirige el bufete jurídico en el que ayer se reunieron dos altos cargos de las agencias Ralco e Hizarco, que además representaron a otras dos, Expublisa y Marp, las que prácticamente controlan este mercado.

«Después de escuchada en consulta», comentó Joaquín Garrigues y Díaz Cañabate, «la exposición del problema planteado por estas agencias publicitarias, sin poder por el momento emitir opinión jurídica sobre el caso, he llegado al convencimiento de que se ponen en juego unos intereses muy importantes que afectan a las empresas implicadas y al público en general, sobre todo al aficionado.»Joaquín Garrigues y Díaz Cañabate, acompañado de Sánchez Calero, como abogados, mantuvieron ayer, durante más de dos horas, una reunión de trabajo con Manuel Calvo -de Hizarco- e Indalecio Corral -de Ralco-, que representaron a Expublisa y Marp. Las agencias publicitarias hicieron entrega de fotocopias de los contratos firmados con los repectivos equipos de Primera División a los abogados, para el estudio de los mismos en caso de incumplimiento por parte de los clubs, lo que sucedería desde el mismo momento en que éstos comuniquen formalmente su decisión de no acceder a televisar sus partidos en directo.

Una de estas agencias publicitarias, por ejemplo, dio órdenes a su banco de que no efectuasen el pago de una letra al Valencia. La agencia tomó esa decisión en el mismo momento en que tuvo conocimiento del acuerdo de los clubs. Esta agencia, según aseguró uno de sus más altos ejecutivos, tiene adelantados quince millones de pesetas al Valencia. El club valencianista, por su parte, interpretó que la indemnización económica que supondría la rescisión del contrato se elevaría al millón de pesetas, cantidad que algunos clubs reciben por cada uno de los partidos televisados, además del importe total por el que se explota la publicidad de su campo. Las agencias publicitarias, por su parte, interpretan que se les abona cuanto se les paga precisamente porque se comprometen a televisar dos o más partidos.

Después de la reunión mantenida entre los abogados y las agencias de publicidad, el bufete de Joaquín Garrigues y Díaz Cañabate aceptó la defensa de los intereses de éstos si los contratos que mantienen con los clubs, y que están firmados, quedan en algún momento incumplidos. El mayor problema estará en la interpretación de los términos en que están redactados los contratos. En algunos de ellos se establece que el compromiso de televisar un número determinado de partidos desaparecería desde el mismo momento en que «fuerza mayor» impida su cumplimiento.

Joaquín Garrigues y Díaz Cañabate, de todos modos, manifestó que, «dada la diversidad de los contratos en el contenido de sus términos sería aventurado anticipar una opinión sobre las consecuencias de sus posibles incumplimientos». Según parece, en algunos casos, los contratos firmados entre las agencias publicitarias y los clubs no son demasiado precisos, con lo que cabrían las más diversas interpretaciones.

Las agencias publicitarias, por otra parte, pretenden que este problema sea resuelto por los clubs, de forma definitiva, lo antes posible, quizá mañana, en la asamblea general del fútbol, para, de esa forma saber a qué atenerse, Las agencias publicitarias suelen contratar su mercancía antes del mes de agosto, ya que la temporada futbolística se inicia en septiembre.