China autoriza las inversiones extranjeras

La ley china sobre empresas mixtas, es decir, sobre inversiones extranjeras, publicada el domingo y que entró en vigor el mismo día, es una de las más liberales en su género. A diferencia de lo que ha ocurrido en otros países en vías de desarrollo, donde el legislador trata fundamentalmente de garantizar la independencia del país frente a la restauración del poder colonial, la República Popular China parece preocuparse esencialmente de proteger los intereses de los capitalistas extranjeros que invertirán en esta nación.

No ha sido impuesta ninguna limitación a la repatriación de los beneficios ni de los fondos recibidos en el momento en que la empresa mixta entre en liquidación.

Los inversores serán alentados a enviar sus capitales a China mediante exenciones y reducciones de impuestos, con el fin de que reinviertan sus beneficios en China.

De fórma bastante curiosa, la ley estipula que la participación extranjera en las futuras empresas mixtas no debe ser inferior al 25% del,capital, pero no especifica cuál es el porcentaje máximo. Esta laguna incita a creer las indicaciones señaladas por visitantes japoneses y norteamericanos, según las cuales la creación de empresas con capital extranjero al ciento por ciento es acogida favorablemente por las autoridades chinas.

Las garantías que concede China a los inversores extranjeros son de dos categorías. En primer lugar, la creación de empresas mixtas será sometida a la aprobación de una «comisión para las inversiones extrarijeras».

Por otro lado, los chinos se reservan el derecho a designar al presidente del consejo de administración de cada nueva sociedad.

Otra de las lagunas del texto legal es la ausencia de una cláusula, como existe en otros países, según la cual al cabo de diez o veinte años los equipos utilizados revierten a propiedad de China.