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Cinco personas muertas y veinte heridas al incendiarse un hotel en Palma

En un incendio, iniciado poco antes de las seis de la madrugada de ayer, en un salón del hotel El Paso, en la barriada de Son Armadans, de Palma, murieron cinco turistas, cuatro escandinavos y un español, y resultaron heridas unas veinte personas, dieciocho de las cuales tuvieron que ser hospitalizadas en la residencia de la Seguridad Social y en clínicas privadas.

El origen del incendio, que se inició en el salón Finlandia, en la parte baja de un edificio de cuatro plantas y 48 habitaciones, construido en 1955, está bastante confuso, ya que el guardián de noche, Ramón Gil, descubrió que habían forzado la puerta que comunica el bar con la discoteca. El ladrón o ladrones sólo encontraron unas treinta pesetas, que tiraron por el suelo, aunque posiblemente, voluntaria o involuntariamente, fueron los que provocaron el fuego, que prendió rápidamente en la moqueta y en el mobiliario de madera del salón, bar y discoteca.Las llamas y el denso humo alcanzaron las habitaciones altas del hotel por la caja de la escalera, provocando el pánico de los turistas, la mayor parte de ellos procedentes de Finlandia, Suecia y Noruega, que intentaron huir por las ventanas mediante cuerdas y sábanas entrelazadas. Cinco de los ocupantes de las habitaciones altas, tres finlandeses, un sueco y un español, no consiguieron ponerse a salvo, y fallecieron, cuatro de ellos estrellados contra el pavimento, mientras que el quinto encontró la muerte por asfixia.

El director y propietario del hotel, Javier Sanso Vives, y su hermano manifestaron a EL PAÍS que no creen que el incendio esté relacionado con la campaña desatada por ETA en otras zonas turísticas del Mediterráneo para provocar un caos entre los visitantes que llegan en estos meses a España. «No se ha oído ninguna explosión, ni hay rastros de gasolina o cualquier otro producto inflamable», dijeron. El incendio fue rapidísimo, duró menos de dos horas y no ha afectado para nada la estructura del edificio antiguo, donde se hospedaban 53 turistas. Las pérdidas materiales pueden evaluarse en unos veinticinco millones de pesetas.

En cambio, el nuevo edificio, construido hace unos siete años, donde se hospedaban unos cuatrocientos turistas, que habían llegado en su mayor parte la noche anterior, y anexo al incendiado, no ha sufrido daños. La identificación de las víctimas y heridos resultó muy costosa, debido a la hora en que se produjo el incendio. Poco después de conocerse el siniestro, los bomberos de Palma desplazaron todos sus efectivos y lograron dominar el fuego antes de las nueve de la mañana.

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