Pleno de la asamblea de Herri Batasuna

La Asamblea Popular Vasca, impulsada por la coalición abertzale Herri Batasuna, se define a sí misma como «órgano coordinador y potenciador del contrapoder popular», en la declaración aprobada en el pleno de su comité nacional provisional, reunido por primera vez durante el último fin de semana.

Los objetivos inmediatos del organismo son, según la citada declaración, la «consecución de la amnistía, la desaparición de las leyes antidemocráticas y de las FOP, la paralización de Lemóniz y la elaboración, a partir de un proceso popular, de un Estatuto «alternativo al de Guernica».

«Somos conscientes», asegura más adelante la declaración, «de que no somos más que pequeños y balbucientes portadores de la gran luz que nuestros antepasados nos dejaron en su lucha por la consecución de una vida sin diferencias de clase y económicas».

El pleno aprobó también sendos pronunciamientos en torno a la amnistía y la central nuclear de Lemóniz. Respecto a este último tema, la Asamblea Popular considera que, «agotadas ya las vías legales, y no habiendo conseguido mediante las movilizaciones de masas el objetivo de paralizar las obras, es el momento de pasar a la fase de resistencia civil». En esta fase se ejercerá «presión popular sobre los ayuntamientos para que tomen medidas como la de prohibir el paso por sus municipios de material destinado a Lemóniz y otras iniciativas similares». Desde el punto de vista político, «se pasará a criticar no sólo a Iberduero o al Gobierno de UCD, sino a los partidos que, como el PNV, no se pronuncian por la movilización o aquellos que, como el PSOE o el PC, sí se pronuncian, pero no hacen nada por concretar ese objetivo en movilizaciones efectivas».