Los patronos del taxi se manifiestan contra el reglamento del sector
Varios miles de taxistas - 14.700, según los organizadores; 2.500, según el Sindicato Unitario- se manifestaron ayer en Madrid para protestar contra la nueva Reglamentación Nacional del Taxi. Los manifestantes, procedentes de toda España, recorrieron durante dos horas un largo tramo de la calle de García Morato, respondiendo a la convocatoria de la Unión Nacional del Taxi (Unat).En la cabeza de la manifestación, que se inició a mediodía en la antigua sede del sindicato vertical del sector, iban quince taxistas de otras tantas provincias y a continuación una fila de familiares de estos profesionales, muchos de ellos llegados de fuera de Madrid. El servicio de orden estaba formado por doscientos voluntarios y no se registró ningún incidente.
El presidente de la Unión Nacional del Taxi, Jesús López Llorens, se dirigió a los asistentes al final de la manifestación, y en su intervención aludió a lo que considera «pérdida del patrimonio familiar que establece el reglamento». La manifestación se disolvió después en perfecto orden.
En contraste con esta protesta, los sindicatos presentes en el sector (SU, CCOO y UGT), así como la Confederación de Autónomos del Taxi, han hecho público su apoyo a la manifestación recientemente aprobada, al considerar que es más progresista que la legislación anterior.
En este sentido, el sindicato del taxi del Sindicato Unitario se pronunció en contra de la manifestación de ayer y su contenido, calificándola de reaccionaria, «ya que -dice- sólo se trata de que los empresarios puedan seguir con todo tipo de fraudes y venta ilegal de licencias».
Por su parte, la Federación de Autónomos del Taxi, de Madrid, en un comunicado, aclara su total desvinculación de la mencionada manifestación y su apoyo al reglamento nacional del sector, motivo de la misma.
El sector del taxi, compuesto por empresarios con varias licencias, autónomos y asalariados, atraviesa desde hace dos años una situación de conflictividad permanente. Los intereses contrapuestos entre los tres colectivos mencionados, unido a una legislación en muchos aspectos desfasada e injusta, y a problemas específicos como puede ser el relativo al butano o la seguridad social, han provocado en repetidas ocasiones anuncios de huelga e incluso paros. La Administración, en los últimos tiempos, negoció con las diferentes agrupaciones la redacción de un nuevo Reglamento Nacional del Taxi, origen de la manifestación patronal de protesta de ayer. Sindicatos y autónomos, enfrentados en un principio, han llegado a una identidad de criterios en buena parte de los diversos problemas planteados en la industria del taxi.
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