Comenzaron los recortes

En la sesión de ayer se vio interrumpida la breve tanda de subidas con las que se había iniciado el presente ciclo, como consecuencia de una mayor presencia de órdenes vendedoras en los corros, que eran correspondidas con un rápido movimiento de retirada por parte de la demanda.En los corros se volvía al ambiente de las reuniones de la semana pasada, con la única característica propia del mayor número de voces que ofertaban títulos.

Así pues, la escasa consistencia de la reacción, puesta de manifiesto con anterioridad por alguno de los habituales más avisados, tuvo ayer su plena confirmación, bastando los titubeos del cierre de la sesión del miércoles para que las mejoras se derrumbasen como un castillo de naipes y volviese la apatía a enseñorearse del parquet.

Dos valores centraron los comentarios de los asistentes, Urbis y el Banco de Santander, si bien los motivos para centrar en ellos la atención resultaban bien distintos. El primero experimentaba un recorte de cinco puntos, para lo que necesitaba autorización por parte de la junta sindical, mientras volvían a la actualidad los difíciles momentos por los que atraviesa la empresa, así como la demora que observa en la satisfacción del dividendo con cargo al 78. Sobre el Santander se centró la acción vendedora de algunos grupos, en busca de materializar diferencias, que absorbían ampliamente las órdenes compradoras de clientes, bastantes, pero por pocos títulos que llegan a diario. Resumiendo, diríamos que la «normalidad» ha vuelto al mercado.